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“Aguanta, Ucrania’
o azuzar la guerra
Textos de Pablo Montoya y de Fernando Cruz
Kronfly
Julio 20 y 23 de 2023
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‘Aguanta,
Ucrania’ o azuzar la guerra
Diario “CRITERIO” .com, Julio 20 de2023. Textos e imágenes
https://diariocriterio.com/aguanta-ucrania-azuzar-guerra-pablo-montoya/
El
movimiento lo crea un político que ideó los acuerdos de paz en Colombia entre
el Gobierno y las Farc. Quienes se han adherido al movimiento son escritores e
intelectuales de diferentes partes de América Latina. Han tenido, de su parte,
la difusión en los grandes medios periodísticos y culturales del mundo
hispánico. De hecho, ‘Aguanta, Ucrania‘ nació en el marco del último Hay
Festival de Cartagena. Y, como hace poco, su fundador y uno de sus
integrantes sufrieron un ataque ruso en un lugar declarado en guerra, donde
hubo varios muertos civiles, se han vuelto una noticia internacional.
Es
llamativo el papel que está ocupando este movimiento en el conflicto bélico
entre Rusia y Ucrania. Que es también un conflicto entre dos sistemas sociales,
políticos y económicos. El que representa Asia, sustentado en una especie de
comunismo salvaje, y el del llamado mundo occidental, soportado en un
capitalismo igualmente demencial. Y digo llamativo porque, así sea una postura
de algunos intelectuales latinoamericanos, el ataque obligó al Gobierno de
Gustavo Petro, decidido a no apoyar a ninguno de los bandos enfrentados, a
protestar, ya que varios de los heridos fueron de nacionalidad
colombiana.
‘Aguanta,
Ucrania‘ promulga estar del lado de la resistencia del pueblo ucraniano ante la
invasión rusa. Se supone que defienden el derecho civil a resistir, con
violencia, la violencia de tal invasión. Pero no cuesta entender que,
igualmente, defienden el orden que la OTAN desea imponer en esa parte del orbe.
Esto no lo explicitan, pero, ante la geopolítica de esta confrontación –donde
se mezclan nacionalismos extremos de ambas partes, estrategias turbias de ambos
bandos y magnífico aumento del ya desmesurado lobby armamentista–,
la conclusión es que ellos están azuzando, de un modo y otro, la guerra.
Y
azuzar la guerra, bajo el argumento de apoyar una resistencia nacional, me
parece reprochable. Desde que esta estalló, manipuladora y mendaz, como todas
las guerras, escribí que había que estar solo a favor de la paz. Y tracé
en aquella columna un rápido recuento de los
pacifistas que podrían servir de guías para situarse mejor ante una dinámica
repetitiva a lo largo de la historia y en la cual los hombres se matan entre sí
por cualquier motivo.
Escribí,
además, que en esta pelea no apoyaba ni a Putin ni a Zelenski. Y sigo firme en
esa posición. La guerra es un mundo apasionado, sin duda, para los politólogos,
los periodistas y los escritores y, quién lo creyera, para promover ferias del
libro en favor de la resistencia. Y bastante apto, desde vieja data, para las
medallas, los himnos, las banderas y el recrudecimiento de los más tóxicos
nacionalismos.
Pero
la guerra, vista desde una óptica ajena a estas retóricas, desprovista de
cualquier manifiesto ideológico, es un mundo simplemente atravesado por el mal.
Un mal, legalizado por una declaración de guerra, que consiste en que se
destruye no solo la vida de los hombres, sino la naturaleza misma.
Los
orígenes de la guerra entre Rusia y Ucrania, este amor odio entre ambas
naciones que, en el fondo y en la superficie son hermanas –el mito de Caín y
Abel se reproduce aquí con triste claridad–, no proceden del fin del comunismo.
Sus raíces se hunden en la segunda guerra mundial, cuando mercenarios
ucranianos ultranacionalistas defendieron el avance nazi para enfrentar a la
Unión Soviética. Esas raíces, como las de una criatura rabiosa, se introducen
en las políticas estalinistas que propiciaron purgas y gigantescos desplazamientos
ucranianos. Se afincan, incluso, en la guerra decimonónica que Rusia hizo
contra Europa ya que esta quería –como la OTAN de hoy quiere con los países de
la antigua Unión Soviética– adueñarse de Crimea. El joven Tolstoi, que fue a
combatir en defensa del zar y el pueblo ruso, tiene mucho que decir al
respecto. Entre otras cosas, es útil visitar a este escritor porque se entiende
cómo un hombre exacerbado por valores patrióticos termina arrepentido de
semejantes excesos.
Es en este vaivén incendiario, en que rusos y ucranianos se han visto envueltos desde el siglo XIX, que interviene la política expansiva de la OTAN tras la caída del muro de Berlín. Entonces se caldea el ambiente y surge, como consecuencia de los miles de asesinatos de rusos civiles a manos de militares ucranianos, la invasión rusa. Sí. Putin es terrible al defender su causa y mostrarnos sus grandes armas que eyaculan fuego sobre poblaciones ucranianas. Pero los políticos ucranianos no se quedan atrás cuando han ordenado atacar a poblaciones de su territorio que se sienten rusas. Y Zelenski se me hace tan atrabiliario como su oponente cuando llama al servicio militar obligatorio y les da trabajo a los mercenarios desocupados de las antiguas guerras que han sucedido en Europa.
He
mencionado a Tolstoi porque su actitud frente a la guerra me parece ejemplar.
Mientras que la de ‘Aguanta, Ucrania’ es lamentable. Y lo es porque llama a una
resistencia que es, a fin de cuentas, una proclama para insuflar el fuego de
las retaliaciones. Como no son tiempos de acuerdos de paz, concluye su
fundador, entonces pueblo ucraniano aguanta. Recibe nuestro apoyo y, por otro
lado, ármate con lo que te envían de Europa y Estados Unidos y sigue
combatiendo por tu libertad.
Hubo
indignación por el ataque a la pizzería de la población donde los militantes de
‘Aguanta, Ucrania’ hacían campañ. Allí murieron civiles una vez más y los
guerreros, camuflados bajo sus plumas, reconocieron lo riesgoso de la situación
y prometieron seguir en la lucha. Se violaron, eso también se dijo, los
protocolos de la guerra. Pero protocolo significa humanizar la guerra. Vaya
eufemismo grotesco. La guerra jamás se humaniza. La guerra es el lugar donde la
bestia sobresale, la fuerza tanática impera y la bondad se esfuma. Además, ¿de
qué bondad se trata cuando se sabe que encima de la pizzería había oficinas de
inteligencia militar de la OTAN?
No
me suscribo, pues, a este movimiento. Para nada me representa como escritor
latinoamericano. Es un paso atrás en el arduo proceso de la lucha por la paz
que, desde la literatura y el arte, diariamente muchos emprendemos. Y hablo de
un retroceso porque los paradigmas que deberían nutrir las posturas cívicas
ante los conflictos armados son el Thoreau de la desobediencia civil, que se
negó a pagar impuestos de la guerra que el gobierno de USA hacía contra México.
El Tolstoi que desaprobó todas las guerras porque le parecían ajenas al
evangelio del amor al prójimo en el cual creía con firmeza. El Gandhi que
ayunaba hasta la extenuación para oponerse a cualquier forma de resistencia
violenta a las invasiones de los imperios.
En fin, le creo más al grupo de escritores –donde estuvieron Zweig, Hesse y Tagore– que, durante las guerras mundiales del siglo XX, estuvo por encima, desde posiciones pacifistas, del despelote generalizado. En cambio, me distancio de estos escritores e intelectuales latinoamericanos que andan en festivales y ferias por el mundo y dicen defender la libertad.
Con todo, al hacer una revisión de lo que ha ocurrido a lo largo de la historia de las sociedades y las relaciones que entablan los intelectuales con el poder, termino comprendiendo su posición. Es decir, entiendo que consideren el sufrimiento de la nación vecina como si fuera el de ellos. Y no me cuesta trabajo establecer en su actitud un vínculo con esa suerte de nacionalismo idealizado propio del viejo Goethe. Pero no puedo dejar de pensar que también ayudan con su posición a encender el odio visceral entre las naciones. Y tampoco soy capaz de zafarme la impresión de que ‘Aguanta, Ucrania’ defiende el statuo quo del neoliberalismo. Neoliberalismo occidental que, como el comunismo asiático, no me despierta mayores simpatías.
Pero
así los comprenda y no comparta sus argumentos, evoco a Dante y su Comedia.
¿En qué otro referente se podría pensar cuando se es un escritor? En uno de los
círculos del infierno están los condenados por haber azuzado los espíritus para
conducirlos a la guerra. El castigo es de pesadilla, como todos los que habitan
esas coordenadas de la poesía. Porque están despedazados de pies a cabeza. Y al
que habla en el canto lo han hendido desde el cráneo hasta el bajo vientre.
Extrañamente, pero así son los delirios de Dante, a este condenado se le ve el
corazón en movimiento y los intestinos le cuelgan por las piernas. Sus heridas
terminan por cerrarse, pero un demonio las abre una y otra vez.
-
* https://diariocriterio.com/writer/pablo-montoya/
Sus Columnas en CRITERIO
…
Nota de NTC … : Hasta la fecha (Julio 25,
2023, 9:15 AM) se han publicado 21 comentarios en esta publicación, uno
de ellos el del escritor Fernando Cruz
Kronfly que se reproduce a continuación
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COMENTARIO
https://diariocriterio.com/aguanta-ucrania-azuzar-guerra-pablo-montoya/#comment-33596
Querido Pablo, amigas y amigos:
Gracias, Pablo, por escribir de esta manera sobre la guerra en
Ucrania. Por fuera del atrapamiento en el eje binario, elemental y primario, de
los buenos y los malos.
Lo que el movimiento o, como se llame “Resiste: Ucrania” ha
hecho es lo más simple: partir la guerra en dos tajadas sangrantes y
miserables: la buena y la mala. Y abrazarse a la tajada buena y solidarizarse
con ella. Esta es la decisión más bélica que pueda imaginarse, aunque parezca
pacifista. Esta apariencia, sin embargo, la cubre de sombras.
Lo de “resiste: Ucrania” es de una simpleza alarmante. Pero la
humanidad casi entera piensa así de fácil. La pro-ucraniana y la pro-rusa.
Debes recordar, Pablo, las películas del Oeste norteamericano, tan sabrosas
porque había matanzas. Y tan rentables para Hollywood. Los “caras pálidas”
invasores colonizadores, exterminadores a bala pero muy buenos; y los Pieles
rojas y otros pueblos “salvajes” con sus violencias a punta de flechas y hasta
rifles, absolutamente malos. Y, entonces, uno de niño sumido en este binarismo
simple, en esta inocencia del pensamiento primario, terminaba del lado de los
matones buenos y en contra de los salvajes malos. Haga de cuenta “Resiste:
Ucrania”. Así de fácil, atrapados de “buena fe” en el pensamiento binario
ancestral. Algo del mismo tipo de pensamiento arcaico estudiado por Claude
Levi-Strauss, en “Lo crudo y lo cocido”.
Pero el punto aquí no es encontrar quién es el bueno, quién el
malo, sino de qué profundidad enigmática viene la matanza humana intra e inter
especie, desde los tiempos neandertales, como si la violencia hiciese parte de
la especificidad humana ontológica. Según el etólogo Frans de Wall, la especie
sapiens es la más fiera entre todas las especies primates, pero también la más
amorosa. Y concluye que los seres humanos somos bipolares.
¿Cómo así?
Es cierto: la especie humana recibió de la naturaleza animal el
legado de la agresividad y la violencia. Esto es inevitable y es genético.
Pero, hay que decirlo de una vez, así suene escandaloso: la violencia humana,
dadas sus características y causaciones, ya no cumple fines instintivos por
cuanto fue subsumida en la espiritualidad lingüística, el mundo psíquico del Yo
y su necesidad absoluta de su afirmación y defensa de la identidad; los
imaginarios de todo tipo, tales como los credos políticos, los religiosos, los
patriotismos, los nacionalismos, el honor herido, en fin: todas las variopintas
maneras de la espiritualidad.
Las guerras humanas -¿acaso hay otras?- no se originan
directamente ni linealmente del legado instintivo agresivo y violento heredado
de los primates, familia a la que pertenecemos, sino en el hecho de que este
legado entró a ser comandado por la espiritualidad a la que acabo de referirme.
Espiritualidad a la que es transmigrada toda criatura humana que nace, mediante
la operación educativa de la factoría antropológica, cuya primera línea es la
familia. Dada la brevedad de esta nota, no es este el momento para ampliar y
desarrollar este punto.
Las guerras y matanzas humanas, insisto, porque no hay otras, no
provienen de una causación instintiva animal, sino de un linaje espiritual. Es
muy común escuchar decir que los violentos actúan como animales. Esta no es más
que una calumnia en contra de los animales, y no porque éstos sean buenos, sino
precisamente porque no son humanos.
Y, entonces, todas las guerras y matanzas del mundo, en todos
los tiempos y lugares por cuenta de la especie primate humana, han tenido una
causación espiritual y no instintiva ni animal. Puesto que, a modo de ejemplo,
los intereses geopolíticos y el honor, las salidas al mar y el petróleo del
subsuelo o donde éste se encuentre, jamás han sido preocupaciones de los más
fieros animales instintivos que pueblan la tierra. El día que alguien encuentre
un león geopolítico, tendríamos que recoger y quemar estas páginas.
Y, entonces otra vez la guerra humana en territorio ucraniano.
En el mundo animal, los instintos violentos cumplen fines de
estricta sobrevivencia, salvo contadas excepciones, casi únicas, como ocurre en
el caso de los chimpancés. Pero, a pesar de que la violencia y la agresividad
humanas sean un legado genético venido de la naturaleza, éstas quedaron
atrapadas en la espiritualidad y allí se exaltan, deliran, incluso se legitiman
y se engrandecen hasta el punto de volverse genocidios.
En el reino animal no hay genocidios, pero no porque los
animales sean piadosos, sino porque no son humanos. Los nazis ostentaron en sus
mesas de noche, al lado de sus amadas, lámparas con pantallas hechas con
pellejo humano. Y eran tan amorosos.
La violencia humana alcanza su clímax y su éxtasis supremos en
las guerras. Pero no menos, en las series televisivas y en las rentables
películas sangrantes. Y se vuelve, tan fácilmente espectáculo mediático, porque
a los consumidores la violencia fascina, entre el Fab y la cerveza.
La violencia humana, reitero, ya no es instintiva en cuanto a
sus fines sino guiada y aupada por la espiritual. Dada la brevedad de este
comentario, Pablo, me es imposible ahora cualquier desarrollo adicional al
respecto.
Pero, tal vez contribuya a esta reflexión, para mejor darme a
entender, lo que escribió el gran Boris Cyrunik, sobreviviente de Auschwitz:
“Los animales matan, los hombres cazan”. La diferencia consiste en que ciertos
animales, que son muy violentos, y matan para comer y nada más. Pero los seres
humanos cazan, por cuanto luego de matar pasan a celebrar la muerte con cantos
y rituales de TRIUNFO sobre los muertos.
Y escribió también esto: “no existe una sola matanza humana, un solo
genocidio, que no hubiese sido respaldado por un imaginario”. Ambas cosas las
escribió Cyrulnik en un libro espectacular titulado “El encantamiento del
mundo”.
Pues bien, querido Pablo y todos y todas: la violencia y la
agresividad humanas ya no son instintivas animales, sino humanas, en cuanto
quedaron atrapadas en la espiritualidad y en el principio de la celebración
triunfal sobre los muertos y la afirmación psíquica del Yo individual. Y, en
las guerras, el triunfo con trompetas del yo plural que reconquista una colina
caminando sobre los muertos. Vale decir, el triunfo del nosotros en forma de
patriotismo, secta religiosa, nacionalismo, en fin.
Ofrezco disculpas por algo más, que estaba dejando de lado:
En “El malestar en la cultura”, y precisamente a propósito de la
guerra, Freud insinuó lo que Georg Steiner denominó en “El Castillo de
Barbazul”, una aporía filosófica: LA PULSIÓN DE MUERTE Y DESTRUCTIVIDAD, como
algo propio de la especie humana y que podría explicar las guerras desde el
inconsciente colectivo.
Esta ha sido una pista para entender la guerra humana. Y alarma
saber que los nazis no fueron animales ni obraron como ellos, sino seres
humanos cuyas mentes, analizadas por psiquiatras (Douglas M. Kelley, entre
otros), fueron calificadas como mentes comunes y corrientes. Pero, atrapadas en
el imaginario de la pureza racial y superioridad aria, en el honor herido en la
guerra anterior, adalides de la limpieza del mundo en términos eugenésicos,
teorías sociales en boga en aquellos tiempos.
Dicho de otro modo, aquellas mentes nazis, comunes y corrientes,
incluso amorosas y domésticas y amantes del arte (hay que leer las cartas de
algunos de ellos a sus familias), quedaron atrapadas en un imaginario macabro y
actuaron en consecuencia, muchos de ellos como simples burócratas de la matanza.
Y, entonces, Hannah Arendt, absolutamente anonadada, insinuó otra aporía: la
banalidad del mal.
Por su parte René Girard, y sigo ofreciendo disculpas por la
extensión, en su espectacular libro sobre “La violencia y lo sagrado” y a
propósito de los macabros rituales mayas y aztecas consistentes en sacrificar
seres humanos, pudo desnudar aquella lógica nunca instintiva de los
sacrificios: demostró que obedecían al imaginario según el cual, los dioses
pedían corazones humanos a cambio de buenas cosechas.
¿Es acaso esto instintivo?
Para cerrar, Pablo y, amigos y amigas, qué fácil es para
“Resiste; Ucrania”, darle la espalda a la pregunta sobre “por qué la guerra
como éxtasis y clímax supremo de la violencia humana”. Al omitir e ignorar esta
pregunta, que fácil otra vez es tajar la guerra en Ucrania en dos rebanadas
mariposa, como quien taja un lomo sangrante. Y entonces abrazarse a la tajada
“buena” y ofendida. Esto no es más que populismo barato. Igual diría, y lo he
dicho y escrito, si la tajada del lomo sangrante fuese la rusa, para
complacencia de los pro-rusos, que los hay por montones, de puso odio a
Occidente.
Y qué entonces del Siglo XX: la primera, la segunda y todas las
otras guerras geopolíticas, y el terrorismo del “bueno” en Hiroshima y
Nagasaki; Viet Nam, y Mancuso y Martín Sombra y Jojoy, y ahora yo, Pablo, ante
esta mesa de trabajo sin poder terminar semejante lista. Toda esta matanza del
Siglo XX y del XXI, en las avenidas y en las cordilleras, por cuenta del
atrapamiento del legado instintivo agresivo y violento animal en la
espiritualidad de las utopías políticas, los fundamentalismos religiosos, los
nacionalismos, etc. Y en los graderíos de los estadios por cuenta de una
“imagen dialéctica”, en términos de Walter Benjamin en “Infancia en Berlín: el
color de una camiseta, sin necesidad de más.
El punto conmovedor aquí, jamás pesimista, es que el
atrapamiento y subsunción de la agresividad y la violencia heredadas del mundo
primate animal, ES UN COMPONENTE ONTOLÓGICO DE LA ESPECIE HUMANA. De la misma
manera como lo es su bondad, superior a la de los primates bonobos. Violencia y
bondad supremas, atrapadas ambas en la espiritualidad.
Y ahí, el Infierno de Dante y el Fausto de Goethe, Pablo, amigas
y amigos. Somos una especie fáustica.
“Resiste: Ucrania” es pues de un simplismo aterrador. Campea
allí el espíritu simplista de Hollywood, traído a valor presente. El punto, me
parece, es poder dejar de lado el binarismo arcaico de los buenos y los malos y
enfrentar la gran pregunta sobre el origen de eso que desde el Caín bíblico
aflige a la especie humana, como algo imposible de eliminar de la condición
humana sino, como algo apenas susceptible de controlar y morigerar.
Querido Pablo, me ha resultado absolutamente grato volver a
hablar contigo. Tu texto, magnífico, me ha obligado a salir de la cueva.
Con mi abrazo y admiración,
Fernando Cruz Kronfly
++++
.
PARTE II
EVENTUAL BIBLIOGRAFÍA
Y
ANOTACIONES COMPLEMENTARIAS
Por Fernando Cruz Kronfly
28 jul 2023
Los textos principales para empezar serían:
Freud: El
malestar en la cultura, el capítulo sobre la guerra. Un poco viejo,
y me sonrío, pero esencial TODAVÍA., Texto donde PLANTEA COMO HIPÓTESIS, la
pulsión de muerte y destructividad, como instinto humano que explica la guerra,
Freud siempre tuvo un sesgo biologicista y esta hipótesis fue formulada
desde allí, como un instinto. Pero, lo que yo estoy proponiendo, es que se
trata del instinto agresivo y violento heredado de los animales, pero que, al
entrar en la especie humana quedó atrapado en la espiritualidad simbólica del
lenguaje, el psiquismo, los imaginarios de todo tipo (políticos, religiosos,
nacionalistas, etc) y esa agresividad y violencia heredadas se salieron de su
quicio natural y se volvieron pulsión de muerte y destructividad en contra de
la misma especie humana.
En la historia, no hay una sola matanza que no haya estado
gobernada por la espiritualidad, en los términos que la defino.
El otro texto importante es "El honor del guerrero", de Michael Ignatieff. Quien se
vale de otra sugerencia de Freud (tan viejo autor, no?) sobre el
"el narcisismo de la diferencia menor" y toma como objeto de
reflexión la guerra en la antigua Yugoslavia, donde el dirigente servio
fue considerado criminal de guerra.
El texto de Levi-Strauus
"Lo crudo y lo cocido", se refiere al binarismo conceptual entre
opuestos: alto-bajo, bueno-malo, sur-norte, crudo-cocido, en fin,
cielo-infierno. Esta es una forma de pensamiento primario, que, sin embargo,
sobrevive. Es la forma más corriente de pensar.
La
geopolítica es un pantano. Esto no quiere decir que no exista, sino que
es un pantano. Si uno se sitúa allí, termina alineado en el pensamiento
primario entre los buenos y los malos.
Pero, hay algo más, fundamental: Emilio Benveniste,
descubrió hace algo como 100 años (tan viejo, no?, pero mucho más
importante que muchísimos contemporáneos en la disciplina de la lingüística),
que, subyacente al gran sistema general del lenguaje, opera un SUBSISTEMA
LINGÜÍSTICO inconsciente, que es el de los pronombres y los signos deícticos.
Los pronombres yo-Tú, Él, y sus plurales: nosotros, vosotros, ellos. Este
subsistema funda el yo psíquico humano, que no es una cosa, sino una relación
suya con tú y él.
TODAS LAS GUERRAS Y LA GEOPOLÍTICA misma se inscriben en
una especie de conjugación de pronombres: nosotros y ellos. Siempre sometidos a
un juicio moral: nosotros los buenos, ellos los malos. Nosotros los caleños,
ellos los americanos; nosotros los de este barrio, ellos los del lado
contrario. En fin. Nosotros los ucranianos, buenos y víctimas, y los otros los
rusos, malos y crueles. Nosotros los cristianos, ellos los musulmanes; nosotros
los franceses, ellos los ingleses, y así y así. El mundo humano entero
fragmentado en pronombres.
Zvetan
Todorov tiene un libro magistral: "Nosotros y los otros".
Y el psicoanalista Dany-Robert
Dufour, tiene un libro titulado "Los misterios de la trinidad",
donde estudia precisamente el Yo humano, a partir de la Trinidad de los
pronombres Yo-Tu-Él.
¿Cómo superar este entrampamiento inevitable del psiquismo
humano?
Una vez empezada una guerra, uno termina tomando partido y,
claro, metido en la guerra por fuerza. NO se trata de ser pacifista, esto es
pura inocencia. Los seres humanos son violentos. ¿Que Ucrania fue
invadida? Claro. ¿Que tenía que defenderse? Claro. ¿Que no tenía con qué? NO,
pues no tenía. ¿Que tenía que ser ayudada? Pues claro que sí. Y?
El ENIGMA
DE LA GUERRA SIGUE INTACTO.
Existe alguna guerra que no sea humana, es decir, entre seres
humanos?
Ninguna.
Entonces, por qué razón la especie humana es la única en la
naturaleza que se mata entre sí?
¿Alguien conoce una guerra entre gorilas, chimpancés,
orangutanes, bonobos?
NO se sabe muy bien todavía, por qué razón el desaparecimiento
de los humanos neardentales coincidió con la llegada de los humanos sapiens a
los territorios ya habitados por los neandertales. ¿Qué pasó? ¿Por qué razón
cuando los sapiens invadieron Australia, acabaron con casi todo y la
incendiaron?
El punto es que esto no es pensar en términos geopolíticos. Si
lo hiciéramos, tendríamos que ponernos del lado de los neandertales y en contra
de los sapiens, que los invadieron. En este encuentro entre dos tipos de seres
humanos genéticamente distintos, pudo haber cruzamientos. En los genes humanos
sapiens, que somos nosotros, hay trazas neandertales. Este es un tema
científico de ayer, premio nobel de ciencia.
En fin, si el tema es si Ucrania fue invadida y tenía que
defenderse, no hay discusión. Para mí está clarísimo que debía ser así.
Pero, el Chocó ha sido invadido por grupos armados hasta los
dientes. Entonces, espero que los promotores de "Aguanta, Ucrania",
armen una brigada llamada "Aguanta- Negritudes, Aguanta, Indígenas".
Y, como Bogotá y Cali han sido invadidas por regimientos armados,
"Aguanta-Ucrania tendría que disponer una brigada llamada
"Aguanta-Cali", "Resiste-Bogotá" ¿Cuántas invasiones
armadas sufrieron los pueblos africanos y los indígenas
norteamericanos por los ingleses? ¿Y los indígenas Canadienses?
¿Cuántas invasiones y exterminios hizo Alejandro Magno?
¿Será ya demasiado tarde, en términos históricos, para armar
brigadas y movimientos de apoyo a los pueblos invadidos e incluso
exterminados?
ES QUE LA GEOPOLÍTICA , tengo que decirlo de una vez, es
la máscara detrás de la cual se esconde la pulsión de muerte y destructividad y
la conjugación violenta y agresiva de los pronombres, nosotros y ellos.
Nosotros los ucranianos, ellos los rusos. Nosotros los
pro-ucranianos, nosotros los solidarios.
Pienso, apenas pienso con mucho respeto, que la geopolítica
habría que pensarla desde la antropología, la psicología, el lenguaje, para
QUITARLE EL DISFRAZ y salir del pantano.
Por supuesto, quien quiera ser solidario con Ucrania en su
legítima defensa, es absolutamente libre de manifestar sus sentimientos
solidarios.
Alain
Filkielkraut, vivito y coleando todavía, escribió un libro "La
humanidad perdida", esencial, hace unos años, acerca del
constructo filosófico (algunos dirán, qué pereza), jurídico y político de
HUMANIDAD universal. Todos somos humanos. Pero, a mi parecer, este constructo
ES VIOLADO TODOS LOS DÍAS, lo mismo que los DERECHOS HUMANOS.
¿POR QUÉ RAZÓN?
Hipótesis posible y espero que plausible: porque este
constructo de humanidad rebota contra la fragmentación del mundo humano en
pronombres.
¿Cuántos grupos defensores de los derechos humanos hay en el
mundo? ¿Cuánto dinero en viáticos gastan?
Hay organismos mundiales (la ONU es uno de ellos) que
tienen brigadas que recorren el planeta hablando de este asunto. Hay congresos
que terminan con copas de vino y muy buenas intenciones. A una de estas
funcionarias internacionales que recorre el mundo en defensa de los derechos
humanos, amiga, le pregunté un día: ¿la ONU está investigando, acaso, por qué
razón se violan en todas partes los derechos humanos? Me respondió que no.
Entonces le respondí: ¿y por qué se toman medidas contra la violación de los derechos
humanos, SIN CONOCER LAS CAUSAS?
Sonrió y cambió de tema.
Finalmente: el punto es que ahora mismo Ucrania está en guerra
defensiva contra Rusia.
Cuando finalice esta guerra, y cinco años después, tendremos
un planeta en completa ebullición.
¿Fueron los primates, no humanos los responsables del comienzo
del fin del planeta?
No, fueron los sapiens.
¿Por qué razón? ¿Qué tiene esta especie que mata en las
guerras, que son el clímax y el éxtasis mistérico de la pulsión de muerte
y destructividad?
Este es el punto.
Con el absoluto respeto que me merecen los pro-ucranianos de
coyuntura, porque en términos del pantano realista de la geopolítica,
pueden tomar esta opción legítima.
Conozco prorrusos en esta guerra, amigos, que me han dicho que
mis puntos de vista son "demasiado" antropológicos. Y me han hecho
reír. Dizque demasiado. PUES CLARO que lo son, aunque tal vez no
demasiado.
La guerra intra humana es un enigma que me interesa.
Y espero que el movimiento de intelectuales y escritores "Aguanta - Ucrania", vaya ya mismo, de urgencia,
a las minas del Congo, donde EN ESTE MISMO MOMENTO laboran, en escandalosas
condiciones de esclavitud, MILES DE NIÑAS Y NIÑOS cuyas comunidades de
nacimiento fueron invadidas con gente armada para reclutar mano de obra
gratuita. Y levanten esta consigna: "Resistan niñas, aguanten,
niños".
Y, no es un chiste.
¿Acaso, la intocabilidad del territorio de El Congo africano
no forma parte de la geopolítica y de los equilibrios geopolíticos de África?
Bueno, amigos, me despido.
Este correo ha sido escrito a mano alzada y desde ya les pido
me perdonen. Pero les ruego que miren el fondo y no la forma.
Fernando Cruz Kronfly
++++
Gracias a los generosos
aporte y autorización
de ambos autores y del Diario CRITERIO,
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publicó y difunde: NTC … Nos Topamos Con …
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“Navigare necesse est, vivere non necesse", FLUCTUAT NEC MERGITUR
NTC … ENLACES SOBRE “Aguanta
Ucrania”
https://twitter.com/AguantaUcrania
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+++
.
COMENTARIOS
POR MIGUEL D. ZWEIG https://www.facebook.com/miguel.zweig
EN: https://www.facebook.com/groups/175539159155227/posts/9797889240253456/
Julio 25, 2023
https://www.facebook.com/groups/175539159155227/posts/9797889240253456/?comment_id=9798204443555269
Muy interesantes tanto el artículo como el comentario. Contiene(n) historia, filosofía, opiniones, paralelos, críticas, análisis y algunas conclusiones que cada uno decide si aceptar o no. Hasta mencionan a famosos escritores del pasado 😊.
Sin embargo, en mi
opinión (aunque como ya escribí lo escrito es interesante), todo se queda corto
de dos maneras:
(1) por los motivos que sea (inclusive que
muchos en el este de Ucrania sean pro-Rusia), el hecho específico y actual es
que Putin invadió Ucrania a priori y unilateralmente. Qué parte del mundo se
salvaría de resultados iguales si vamos a escarbar las historias de invasiones
o tratados equivocados? Y
(2) por los motivos que sean, y
Colombia podría ser un ejemplo (como puede ser Israel, los países
ex-Yugoslavos, Somalia, Etiopía, etc.), es fácil pedir “procesos de paz”, pero
estos solo comienzan cuando todas las partes entienden que les conviene o les
interesa. Se puede repetir la palabra “azuzar”, pero me pregunto, hace cuánto
hubiera desaparecido Ucrania sin el apoyo (por los motivos que sean, y son
seguramente discutibles) de otros países? Cuál es la sugerencia, no apoyar a
Ucrania pero si a Polonia, Estonia, Letonia? O no? O que cada uno haga lo que
pueda? Desafortunadamente, cuando un país, por el motivo que sea, es víctima de
una invasión, les es difícil (imposible?) a sus líderes regalar parte de “su”
tierra y pueblo al agresor. Lo sabemos bien también en América Latina, empezando
por México. Además de que es un pésimo precedente, y lo sería igualmente si el
invasor DE HECHO, hubiera sido el otro lado (pero no lo fue).
Abrazos.
.
De: Fernando Cruz Kronfly
Date: cali, Colombia. mar, 25 jul 2023 a las 18:41
Subject: PARA EL SEÑOR
MIGUEL D. ZWEIG.
Re: ... Fwd: COMENTARIO. POR MIGUEL D. ZWEIG A “Aguanta,
Ucrania’ o azuzar la guerra (PM y FCK)
To: NTC ntcgra@gmail.com
PARA EL
SEÑOR MIGUEL D. ZWEIG.
Lo primero, con mi saludo, es lo primero, y muy breve:
1. Celebrar el respeto con que expuso su punto de vista. Así
debe ser. Gracias.
2. Pienso, de entrada, que el señor Miguel tiene toda la
razón, absolutamente. A condición de situarse en los hechos como argumentos de
autoridad. Ucrania ha sido invadida, millones de niños y mujeres, e
igualmente hombres han huído. Sus ciudades de residencia han sido destruidas y
la vida común y corriente, que es que al fin cuenta, quedó demolida. Estos son
hechos tozudos.
3. Los prorrusos y los rusos mismos pueden invocar a su
favor otros hechos. Yo los he escuchado. Y así y así, todos los
atropellos originados en la fuerza encuentran razones.
4. La invasión a Ucrania no ha sido la primera y podrá no ser
la última.
5. Ucrania, desde su historia y puede hacer uso del derecho de
legítima defensa. Y. como no tiene armamento con qué hacerlo, buscó y obtuvo
apoyo, por supuesto interesado, Es inevitable en la geopolítica. Nadie apoya a
nadie a cambio de nada.
6. La historia de las civilizaciones coincide con la historia
de las invasiones y los atropellos.
7. Pero, independientemente de esto, la guerra es en sí
misma un enigma.
8. Este enigma es, precisamente , el que me preocupa descifrar.
9. La violencia y la agresividad son INELIMINABLES del mundo humano. Si esto es sí ¿cómo ser pacifista?
10. Por este motivo no soy pacifista, esta es una señal de inocencia. Por supuesto, tampoco soy guerrerista. Y entonces siento que me quedo solo y sin partido.
11. Lo que me preocupa es penetrar, hasta donde me sea
posible, la guerra como enigma humano. Esta es precisamente la razón de
mi texto. Que lo dejo ahí, para quien quiera leerlo y entrar en este enigma.
11. Por fortuna, hay literatura importante que bordea este
enigma. A ella he recurrido como profesor, pues tengo ese sesgo, para indicar a
los lectores una eventual bibliografía, Porque la violencia y la agresividad
parecen ser componentes esenciales ontológicos de la especie humana. ¿Si
esto es así ¿cómo ser pacifista?
12. Finalmente, reitero y valoro el respeto con que el Señor
Zweig ha expuesto su punto de vista.
Con mi saludo cordial, Fernando Cruz Kronfly
---
Mintieron sobre Afganistán. Mintieron sobre Irak. Y están mintiendo sobre Ucrania *
Por Chris Hedges
La casa de mitia .es . 3 de julio de 2023
El público estadounidense ha sido engañado, una vez más, para que invierta miles de millones en otra guerra sin fin.
* Gracias a CHRIS HEDGES REPORT. Publicado originalmente en la página de SUBSTACK **
…
Chris Hedges* es un periodista ganador del Premio Pulitzer, autor de best sellers del New York Times, fue profesor de la Universidad de Princeton. Pasó casi dos décadas como corresponsal extranjero en Centroamérica, Oriente Medio, África y los Balcanes. Anteriormente trabajó en el extranjero para The Dallas Morning News, The Christian Science Monitor y NPR. Es el presentador de The Chris Hedges Report
----
** Chris Hedges: They Lied About Afghanistan. They Lied About Iraq. And They Are Lying About Ukraine.
By Chris Hedges / Original to ScheerPost. July 8, 2023
The U.S. public has been conned, once again, into pouring billions into another endless war.
---
Gracias al escritor Carlos Jiménez Moreno cjimoz@gmail.com
https://www.facebook.com/
.
según Pablo Montoya y carta de Fernando Cruz K.
DE : Nelson
Vallejo-Gomez ( http://www.nelsonvallejogomez.org )
está en Monmartre,
Paris.
· París,
Francia ·
En su Facebook, Julio
28, 2023
https://www.facebook.com/nelson.vallejogomez/posts/10224934930223918
Publicado en los COMENTARIOS: Commented
on 2023-07-28
https://diariocriterio.com/aguanta-ucrania-azuzar-guerra-pablo-montoya/#comment-33791
a: https://diariocriterio.com/aguanta-ucrania-azuzar-guerra-pablo-montoya/
Historia
universal de la infamia.
"Un mal, legalizado por una declaración de guerra…"
dixit Pablo Montoya.
¿De qué "declaración de guerra" habla?
Putin rompió hasta la mínima figura legal de la guerra. Hizo
añicos la carta de los derechos fundamentales de la ONU y, como miembro
permanente del Consejo de Seguridad, violó el principio que obliga a no atacar
e invadir un país soberano, miembro de la ONU.
Su ejército de jóvenes alienados y mercenarios wagnerianos
entraron el 24 de febrero de 2022 en el territorio soberano de Ucrania como
hordas salvajes: violando, matando y robando niños, asesinando, barbaros sin
dios ni ley, quemando casas y destruyendo cultivos.
Pablo Montoya cree que por decirse en "las coordenadas de
la poesía" estaría exento de reconocer que los crímenes de lesa humanidad
cometidos por mercenarios wagnerianos y soldados rusos en ucrania nunca
justificarán a los ojos de la sensatez, la dignidad y la caridad la posición de
un escritor colombiano que se cree con derecho a tratar a los escritores de AGUANTA
UCRANIA de resistentes de pluma de salón, y que esas “coordenadas” le dan
el derecho a tener la posición de un Rey Salomón de baratija. (* https://diariocriterio.com/aguanta-ucrania-azuzar-guerra-pablo-montoya/
)
El maniqueísmo: comunismo asiático u oriental versus
neoliberalismo occidental, o Putin versus OTAN es un error histórico, más aún,
una falta moral.
Cuando se sufre la invasión de su propio país, ahí donde la
ley de la fuerza se cree omnipotente, como lo vivió Francia invadida por los
nazis, hubo tres tipos de personas: los oportunistas a quienes sólo interesaba
ver cómo hacer negocios en clave "río revuelto ganancia de
pescadores", los pacifistas conciliadores y desde la tribuna en clave
salomónica o repartición de errores entre unos y otros, a lo "lavada de
manos", y los resistentes incondicionales que tenían claro que en cuestión
de ética, dignidad y principios no se negocia con tibios, ni con oportunistas,
ni con “sopesadores” de males.
Los Resistentes incondicionales son los indispensables frente al
mal radical y los crímenes de lesa humanidad.
Por lo demás, Pablo Montoya utiliza el argumento especial “dos
pesos, dos medidas” o la lógica binaria OTAN vrs aliados de circustancias y de
oportunismo de Putin, anti occidentales y anti yanquis, sea en Africa, América
latina o Medio Oriente.
Pero, urge acotar que desde la creación de la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ningún país miembro de la misma lo ha sido
sin que su parlamento, democráticamente elegido, lo decida.
Y con todo, el principal objetivo de dicho dispositivo de
organización de la fuerza en conjunto y bajo control del derecho internacional
era impedir la guerra entre los países miembros de dicho acuerdo, pues se temía
que Francia y Alemania provocaran en el futuro otra guerra en Europa, pues lo
hicieron en 1870, en 1914 y en 1939.
Con respecto a la decisión soberana de cada país de firmar o
no acuerdos de seguridad civil y militar, en el marco de su Estado de Derecho y
del Derecho internacional, ningún país tercero tiene derecho a intervenir en la
política interior de dicho país, y menos por la fuerza.
Incidentemente, la OTAN jugó un papel de regulación del
régimen del terror impuesto por la URSS en territorio europea. Lo que hacía
decir a Mitterrand, cuando aceptó que misiles crucero norteamericanos se
instalarán en Francia en los años 80s y en los países aliados de la OTÁN:
"urge equilibrar las fuerzas en Europa occidental, pues los pacifistas
sonámbulos están al oeste y los misiles nucleares están al este".
Con ese equilibrio de fuerzas, que la administración Reagan
llamó: "escudo de las estrellas", se terminó negociando con Gorbachov
el tratado de suspensión de la carrera de armas, al mismo tiempo que se
iniciara la "perestroika" o modernización de la URSS. Proceso de transparencia
del poder que llevó a la disolución del Imperio Soviético.
La disolución de la URSS en 1991 determinó las fronteras de
Rusia como Estado soberano et, ipso facto, las fronteras de los países
fronterizos a Rusia.
Si hay un problema de fronteras, los países que reconocen el
Estado de Derecho, se acogen al Tribunal Internacional de las Naciones Unidas,
y lo resuelven en cooperación y civilidad.
Desde 1948, uno de los principales acuerdos al salir de la
Segunda Guerra Mundial, es que los conflictos de frontera no se resuelven con
la ley de la fuerza sino con la fuerza de la ley.
Ad Augusta Per Angusta
Una "aguamaza conceptual" o de la complejidad al
servicio del caos y de la malignidad.
Con respecto a la carta escrita por Cruz Konfly, mi reacción
personal y compartida en mi red de WhatsApp, fue la siguiente:
La "aguamaza conceptual" de la carta del filósofo
Fernando Cruz Konfly, al escritor Pablo Montoya sobre la posición de éste ante
el apoyo y la resistencia que expresan en Colombia y en América Latina los
escritores y artistas reunidos en el hashtag #AguantaUcrania,
da ganas de llorar y de vomitar.
Es una pena que ambos movilicen su inteligencia, los
principios y los valores que parecen tener del individuo, de la sociedad y del
mundo, dejando percibir tanto desconocimiento de la lógica expansionista,
bárbara, imperialista y tiránica del espíritu nacionalista de Rusia, desde la
época de Iván El Terrible, amén del delirio teopolítico que hace creer al Popo
de Moscú, que la Religión ortodoxa rusa es la heredera legítima y exclusiva del
shisme bizantino, de la venganza en suspenso por la conquista del Vaticano.
Es cierto que los eslavos lograron controlar la expansión de
las hordas bárbaras de mongoles, y que son pueblos que llevan la barbarie a
flor de destino (léase las grandes novelas rusas del siglo XIX), creando una
inmensidad de territorio y vasallaje, que hacía decir a Cioran, en su ensayo
Historia y Utopía (Paris, 1960), lo siguiente (pásalo a Pablo y sus pro Putin):
"Si tiene tanto territorio (Rusia), ¿por qué no tener
demasiado? Ese paradoja ha estado siempre implícito en sus reclamaciones
territoriales y en sus silencios, transformando el infinito en categoría
política.
Rusia le ha dado una vuelta de tuerca al concepto clásico y a
los marcos tradicionales del imperialismo, y ha suscitado en los países y la
mentalidad de pueblos avasallados tanta esperanza que ha degenerado en
tribulaciones.
Con sus diez siglos de terrores, de tinieblas y de promesas,
Rusia ha sido más apta que cualesquiera para acordarse al lado oscuro del
momento histórico que atravezamos
(frase escrita en 1957, cuando la Rusia de la URSS cerraba las
garras en los países de Europa central, como busca hacerlo, desde 2014, en
Ucrania).
Lo apocalíptico le queda a la medida, tiene esa costumbre y
ese placer, y se acomoda de eso hoy, más que antes, puesto que parece cambiar
de ritmo.
'¿A dónde vas tan de prisa, oh Rusia?' se preguntaba Gogol,
que había percibido la frenesí que escondía en su aparente inmobilismo.
Sabemos ahora a donde corre, sabemos sobre todo que tiene la
imagen de naciones con destino imperialista; tiene más afán en querer resolver
los problemas de los demás que los suyos.
(Como cuando, el 24 de febrero de 2022 justificó la invasión
de Ucrania diciendo que iba a desnazificarla y a salvarla de la decadencia
occidental y de las garras de la OTAN, como si la OTAN estuviera, después de
entonces, bombardeando hospitales, escuelas y, anoche, 24.07.23, la catedral
ortodoxa de Odessa).
"Urge decir que nuestra carrera en el tiempo (la Unión
Europea) depende de lo que Rusia decidirá hacer: tiene nuestro destino en la
mano... Afortunadamente para nosotros, el tiempo no agota nuestra substancia.
Lo indestructible, lo otra parte, se concibe: ¿en nosotros? ¿fuera de nosotros?
¿Cómo saberlo? Con todo, a estas alturas del partido, sólo merecen atención las
cuestiones de estrategia y de metafísica, las que nos arriman a la Historia y las
que nos arrancan: la actualidad y lo absoluto, los periódicos y los
Evangelios."
http://www.nelsonvallejogomez.org
---
PARA: Nelson Vallejo-Gomez
De : "Héctor Abad Faciolince"
À : "Nelson
Vallejo-Gomez" <nvallejog@yahoo.fr>
Envoyé : ven., juil. 28, 2023
à 15:17
Objet : Re: Sobre Aguanta
Ucrania, segun Pablo Molntoya y carta de Fernando Cruz K.
Querido Nelson:
Cuando vi el artículo de
Pablo Montoya hace una semana yo no podía creer lo que leía. Cuánto odio y
cuántas mentiras en un artículo que se declaraba pacifista. Más que indignarme,
que también, lloré al leer esa frase de "se sabe que encima de la pizzería
funcionaba una oficina de la OTAN" (cito de memoria, pero era eso).
Comprendo que él no crea mi testimonio de que ese sitio era un restaurante y
nada más. Pero no creer el testimonio de decenas de corresponsales
internacionales y gente de buena voluntad de ONGs del mundo entero que habían
estado muchas veces ahí, en esa pizzería en Kramatorsk... Y simplemente recoger
lo que dice la propaganda rusa, y creerlo, y repetirlo. Y ese final en que se
nos castiga de un modo dantesco, con el pecho abierto (se sabe que yo fui
operado de corazón abierto y por eso escribí un libro sobre el corazón, entre
otras cosas), el corazón palpitante y las tripas colgando sobre las piernas.
Con cuánto amor y pacifismo se terminaba el artículo. Tan fácil que sería
contestar presentando las imágenes que usa Dante como castigo para los
mentirosos y calumniadores. Falsear así la historia, las historias... A Sergio
Jaramillo y a mí nos han acusado de ser agentes de la CIA, enviados de la OTAN.
Qué vergüenza estas infamias, y qué tristeza.
Luego los comentarios a ese
artículo, lo del señor Cruz Kronfly, el hecho de que el respetado historiador
Domínguez lo comparta plenamente, una persona a quien yo respetaba por su
decencia intelectual. Más y más tristeza. Y yo me preguntaba si algún
intelectual colombiano, si algún colega, le diría algo al escritor Pablo
Montoya, y nadie, nadie. Ayer se cumplió un mes del atentado, de uno de los
momentos más dramáticos y dolorosos de mi vida, el que me ha sumido en una
depresión sin nombre, el que me ha dejado casi sordo de un oído, y al fin veo
que sí, que hay alguien, Nelson Vallejo-Gómez, alguien que dice la verdad y
señala las mentiras. Y no sabes cuánto te agradezco por este gesto solitario y
valiente. Al fin me siento menos solo, menos acribillado de mentiras y
calumnias. Al fin alguien alza la voz para señalar las mentiras más grandes y
evidentes, las tergiversaciones más burdas, las inversiones de la culpa y de
los hechos históricos más claros y evidentes.
Muchas gracias, Nelson. Por
los que defendemos el derecho de Ucrania a ser un país libre e independiente, y
sobre todo gracias por Victoria Amelina, la digna escritora que perdió la vida
frente a nosotros tan injustamente, como la pierden día tras día cientos de
civiles inocentes en ese país invadido y martirizado. Gracias,
Héctor
++++
.
Carta pública
De Fernando Cruz Kronfly
Santiago de Cali, agosto 2 de 2023
Muy
queridos y apreciados Gabriel y María Isabel:
Lo primero es lo primero: expresar a ustedes mi gratitud por la generosidad que siempre han tenido con mis envíos. Muchas gracias.
No es
fácil, al parecer, mantener la cordura en estos casos en que se expresan
opiniones sobre la guerra. Porque de repente aparecen los energúmenos.
He
ofrecido a los lectores mi punto de vista, no desde la guerra misma sino por
fuera de ella, convertida en objeto de conocimiento en cuanto enigma en sí
mismo que debe ser sometido a interpretación.
Poner por
separado este enigma de la guerra humana
y convertirlo en objeto de reflexión teórica, no sólo es legítimo sino urgente.
No se
trata jamás de ser imparcial o neutral respecto de estas matanzas humanas,
donde ocurre el éxtasis de la maldad.
Hay algo
"profundo" detrás de estas matanzas, algo bajo la nata superficial,
que preocupa. Algo más abajo de las leguleyadas que invocan los energúmenos.
Más abajo
del necesario juicio del bien y del mal, de los buenos y los malos.
Parecería
que la guerra intra-humana, intra-especie, que viene desde muchos milenios
atrás, hiciera parte de la condición ontológica humana y es importante saber si
es así y por qué razón es así.
Convertir
la guerra en sí misma en objeto de conocimiento no sólo es legítimo sino
esencial, pese a los energúmenos.
Entonces
yo llego ahora hasta aquí.
Por
fortuna hay todavía mucha gente
respetuosa que piensa en calma. Es a esas personas a las que deseo dirigir mi
reflexión, válida o no.
Es una
propuesta de pensamiento, nada más.
Pero, es
una propuesta teóricamente responsable
y firme, jamás energúmena.
Las
conversaciones públicas, como las que ustedes propician, queridos Gabriel y
María Isabel, no son como las guerras donde se gana o se pierde y donde
aparecen los energúmenos de todo corazón..
Se espera
de ellas que sean conversaciones civilizadas.
La carta
de Pablo Montoya plantea un asunto importante, que motivó mi escrito.
Y sigo
pensando que "Aguanta, Ucrania" es un camino equivocado, porque
piensa la guerra desde adentro de ella misma y según sus lógicas, donde el
intelectual queda atrapado, toma partido por los buenos o los malos y se convierte en parte de la guerra
"buena".
Pero este
camino, por más que se muestre equivocado, es legítimo y es el más común entre
todos los caminos posibles. Porque es un camino emotivo.
Agradezco
también al Señor Miguel Zweig por su disentimiento tan respetuoso pero firme.
Así debe ser.
A pesar
de su punto de vista, que juzgo equivocado y fácil, pienso que el señor Abad
Faciolince ha sido absolutamente coherente y valiente. Se expuso en Ucrania y
asumió los riesgos inherentes a esta exposición. Sigo pensando, de él, que es
un escritor respetable y le deseo lo mejor desde aquí, así como su total recuperación.
Si uno toma partido en una guerra, debe ir a la guerra. Ante este tipo de
gestos, que juzgo equivocados, me quito el sombrero. Y ante la calidad
literaria e intelectual de lo que Pablo Montoya escribe, también me quito el
sombrero. Pienso que es uno de los tres mejores escritores de la generación que
me sigue.
No espero
del señor Abad ninguna respuesta ni comentario a lo que acabo de escribir sobre
él. Es lo que pienso y siento, y punto.
Y, no
más.
Seguiré
enviándole a ustedes, queridos Gabriel y María Isabel, mis opiniones
responsables e informadas teóricamente. No conozco ni acostumbro otro modo de
hacerlo.
Quedan
autorizados para hacer público este documento.
Con mi abrazo, siempre,
Fernando Cruz Kronfly
.
“Aguanta, Ucrania’ o azuzar la guerra.
Por Pablo Montoya.
Julio 20, 2023
DEBATE
Debate sobre este texto y temas relacionados y derivados
Compilación por NTC … hasta agosto 8, 2023
Intervienen, entre otros, Fernando Cruz Kronfly, Miguel Zweig, Nelson Vallejo Gómez, Héctor Abad Faciolince y Pablo Montoya
Autores citados, entre otros, Sigmund Freud, Emilio Benveniste, Michael Ignatieff, Alejo Carpentier y Gabriel García Márquez y amplia bibliografía (Ver textos de Cruz Kronfly).
Esta actualización de esta COMPILACIÓN, incluye
De: Fernando Cruz Kronfly
Amigos de NTC … . He recibido esta mañana este correo de Pablo Montoya, en el que incluye el
LINK de su nuevo texto sobre la guerra
en Ucrania. Sigo considerando que Pablo y yo, hemos tomado un camino diferente
para pensar la guerra y sus desvaríos. El camino de Pablo es literario y lo que
la ficción tiene de componente cognitivo; el mío es un camino de tono
antropológico, que convierte la guerra en sí misma en un enigma humano y en
objeto de conocimiento, por cuanto no basta con decir que la guerra es humana,
sino en explicar qué sucede con esta especie primate que, como ninguna otra en
la naturaleza, se mata con lujuria entre sí. ¿Por qué ocurre esto?
Como se puede
ver, Pablo desea que su texto sea difundido por NTC... . Por este motivo se los envío,
para que se decida si lo hacen o no.
Yo pienso que es un precioso y muy bien puesto texto, para que los
lectores razonables lo disfruten y, más allá de esto, se pongan a pensar en el
asunto, más allá de las solidaridades emotivas. Yo tengo clarísimo que
Rusia invadió a Ucrania, al mando de un viejo agente de la tenebrosa KGB de los
tiempos soviéticos, y, según dicen, personaje central de la mafia rusa que
tiene dispersos por el mundo testaferros que ocultan propiedades faraónicas en
los países más costosos, entre ellos norteamérica. Y que Ucrania, tengo
clarísimo, tenía derecho a defenderse de este oprobio que ha significado la estampida
de cerca de 10 millones de mujeres, hombres, niños y niñas hacia otros países
para ponerse a salvo de la muerte. Pero, como Ucrania no tenía con qué
defenderse, más allá de su heroísmo, debió recibir el apoyo militar de
Norteamérica y la OTAN. Y ahora, Putin derrotado y amorcillado, como los
toros heridos de muerte, se vuelve todavía más peligroso.
Dejo aquí, amigos de NTC …, para hacerles llegar el texto de Pablo.
Fernando
La guerra, el gran negocio
Y Adenda
aclaratoria
En estos
días ha circulado una carta de Héctor
Abad Faciolince donde se refiere a mi columna sobre el movimiento ‘Aguanta, Ucrania‘.
Quisiera aclarar algunos temas a los que él se refiere.*
Diario
CRITERIO, Agosto 6 de 202
https://diariocriterio.com/la-guerra-el-gran-negocio-pablo-montoya/
-
* Nota de NTC ...
La carta de "Héctor Abad Faciolince", julio. 28, 2023,
se incluyó arriba en esta mismma publicación
..
Publicó y difunde: NTC … Nos Topamos Con …
http://ntcblog.blogspot.com , ntcgra@gmail.com . Cali, Valle, Colombia
“Navigare necesse est, vivere non necesse", FLUCTUAT NEC MERGITUR-
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