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http://ntcblog.blogspot.com , ntcgra@gmail.com . Cali, Colombia
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Se trae a la memoria y lo eneteceamos de nuevo por la
MEMORIA y HOMENAJE a ÓSCAR COLLAZOS ,
en el siguiente evento:
MEMORIA y HOMENAJE a ÓSCAR COLLAZOS ,
en el siguiente evento:
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*** 12 de junio, 2015, Cali, 6:30 PM
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Oscar Collazos en Cali . Tertulia Médica No. 101. Fundación Medecina y Humanismo. Director Adolfo Vera Delgado.
Cali, Febrero 25, 2012, 11:00 AM a 8:30 PM. http://ntc-eventos.blogspot. com/2012_02_26_archive.html . Fotografías: MIC de NTC …
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POESIA Y OTRAS
CREATIVIDADES EN LA CONFRATERNIDAD MÈDICA NACIONAL. XVI ENCUENTRO EN CALI .
MARZO Viernes 17 / 2.006
XVI ENCUENTRO DE CONFRATERNIDAD MÈDICA NACIONAL: Tema:”Sabiduría y Saber del Espíritu y del Cuerpo: Eros y Tánatos en Equilibrio Perpetuo”. Muerte y eros a cargo de Enrique Serrano, Fernando Cruz Kronkly y Libardo Orejuela. Visión bioética de la muerte a cargo de Juan Mendoza Vega, Zoilo Cuellar y Alfonso Llano Escobar S.J. También William Ospina, entre otros. Todo el día. Hotel Intercontinental. cali
MARZO Sábado 18 / 2.006
XVI ENCUENTRO DE CONFRATERNIDAD MÈDICA NACIONAL: Tema: “El erotismo como opción artística, literaria, filosófica y de vida”. Darío Henao: “El libertinaje y el pudor”; Julio César Londoño: “Letra y Pasión”. Guillermo Marín: “La belleza de lo obsceno”; Juan Gustavo Coba Borda: “La lengua erótica del poeta”. Antonio García: “Mi cuerpo, tu cuerpo”. Diego Pombo: “La gastronomía de Baco y Afrodita”. Todo el día. Hotel Intercontinental. Cali
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7.- XVI Encuentro de
la confraternidad médica. Resonancias ...
* De celebraciones hablamos
Campana. Por: Álvaro Burgos Palacios
EL PAIS, Cali, Marzo 21 de 2006 http://elpais-cali.terra.com.co/historico/mar212006/OPN/Campana.html
Celebrar un certamen cultural a lo largo de 16 años es todo un heroísmo en un medio que todo lo diluye. Bueno, ese heroísmo lo ha ejercido el doctor Adolfo Vera Delgado con el XVI Encuentro de Confraternidad Médica Nacional, que acaba de realizar, por vigésima sexta vez, esa unión lúdica entre los médicos y los artistas.
Convertida en una experiencia sabática para profanos, el encuentro ha tenido la virtud de regalar experiencias musicales, literarias, humorísticas, teatrales, pictóricas, escultóricas y gastronómicas de primera línea.
Este año se pudo escuchar a artistas como el poeta Juan Gustavo Cobo Borda, en una antología del erotismo en la poesía; al escritor Arturo Álape con una nueva historiografía de lo que ha sido la violencia en Colombia; al ensayista y poeta William Ospina en su dramático recorrido por las muertes de la mal llamada Conquista de América.
Junto a ellos, otros escritores como Óscar Collazos, Julio César Londoño, ofrecieron su visión del amor y la muerte. Un grupo de seis médicos entregó sus aportes sobre la muerte como hecho bioético, religioso, cultural y social. (O sea que quedamos listos para morir).
El doctor Vera Delgado merece todas las felicitaciones por haber consolidado un certamen cultural que ya es esperado por los casi 400 asistentes que año a año han disfrutado de un acontecimiento cultural sui géneris y lleno de alegría.
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Los aquelarres de Adolfo Vera
EL PAIS, La plana. Por: Julio César Londoño
http://elpais-cali.terra.com.co/historico/mar252006/OPN/opi2.html Marzo 25 de 2006
Cada año centenares de médicos se reúnen durante varios días en un hotel muy exclusivo... y no hablan una palabra de medicina. Se sientan a escuchar a los músicos y a los poetas que invitan, a mirar cuadros, esculturas y obras de teatro, y a beber cantidades navegables de licor. El objeto es tan loable como utópico: humanizar el gremio. Este año el Hotel Intercontinental de Cali fue la sede del Encuentro número 16. El tema fue “Eros y Tánatos”, las dos pulsiones favoritas de los terrícolas, amar y matar, esas fuerzas que un día nos animan a comernos a besos al prójimo, y a volverlo picadillo al día siguiente.
Para glosar estas pulsiones se invitó a lo más granado de la intelectualidad colombiana. Antonio García, el pupilo de Varga Llosa, lo hizo con una disertación titulada Mi cuerpo, tu cuerpo. Fernando Cruz Kronfly nos mostró la omnipresencia de la muerte en la creación. William Ospina le recordó a un auditorio mudo y atiborrado los horrores de la Conquista de América. Con una obra plena de tensión, El enmaletado, Orlando Cajamarca nos demostró que el teatro no tiene por qué ser aburrido, David Gómez hizo levitar el hotel con un concierto barroco de flautas dulces en la noche del viernes, y en el saxo de Antonio Arnedo se encontraron el ritmo del Caribe y los súbitos caprichos del jazz. En los entreactos, las esculturas perfectas de Carmen Eliza Jiménez competían con las facciones nítidas de Constanza Lema.
Óscar Collazos le dedicó su conferencia al Amor, las mujeres y el bolero, “una coreografía vertical con propósitos horizontales”. El profesor Darío Henao disertó sobre El libertinaje y el pudor y trazó, por fin, la línea que deslinda el arte de la pornografía: “Pornografía -dijo el profesor- es todo aquello que le provoque erecciones al juez”.
Juan Gustavo Cobo Borda hizo, con Ana Milena Puerta y Andrea Cote, un divertido repaso de la poesía erótica. Gerardo Rivera afirmó que podía adivinar la juventud de una poeta desde el primer verso: Húmeda... trémula y húmeda toda... etc.
Diego Pombo nos sorprendió con el postre del almuerzo del sábado. Lo llevó al comedor en una carreta de mano donde yacía, tirada y perversa, una modelo desnuda. Apenas la cubrían, aquí y allá, rodajas de frutas que los comensales iban retirando con pulso trémulo y húmedo. Fue una suerte de strip tease “decadente”, como lo calificaron dos señoras verdes de la envidia, y “delicioso”, si nos atenemos a los chasquidos de las lenguas del honorable.
Germán Patiño, Vicky Acosta y Kendom MacDonald nos enseñaron algunos secretillos de la cocina afrodisíaca, esas pócimas de la magia negra capaces de derrumbar murallas, abrir puertas y despernancar voluntades.
A las 10:00 p.m. del sábado, Hugo Candelario inició la clausura del Encuentro con un concierto fusión Atlántico-Pacífico que incendió la noche y agitó los cuerpos de las parejas que al amanecer buscarían, furtivas, las habitaciones del hotel.
No sé cuál será exactamente el propósito que persigue el promotor de estos aquelarres, el cardiólogo Adolfo Vera. Supongo que busca oponer una barrera de notas, colores y palabras al avance de las hordas de los bárbaros. Supongo que fracasará, como cuadra a los románticos caballeros. Salud, maese Adolfo.
(Se sugiere ver los comentarios de los lectores: http://elpais-cali.terra.com.co/historico/mar252006/OPN/opi2.html )
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Como Vera, Cali debiera
Proposiciones o varios. Por: Eduardo José Victoria
EL PAIS, Marzo 25 de 2006 http://elpais-cali.terra.com.co/historico/mar252006/OPN/opi3.html
Desde hace 16 años y cada vez con mayor afluencia de público, el médico cardiólogo Adolfo Vera Delgado viene desarrollando por estas épocas el Encuentro de Confraternidad Médica. Son 2 o 3 días en el Hotel Intercontinental Cali, donde vienen intelectuales, médicos y artistas de todo el país a compartir y deleitarse con temas humanísticos. Arte, religión, música, chamanería, el amor, la muerte, el dolor, orígenes gastronómicos, todo es posible ser escuchado y apreciado con deleite, pues cada tema es expuesto por un profundo conocedor. Este año por ejemplo nos gozamos a Juan Gustavo Cobo Borda, acompañado de dos poetisas bellas y sensibles, Ana Milena Puerta y Andrea Cote, haciendo un recorrido por la poesía erótica, con humor e historia; la verdad, fue inolvidable. Como también lo fue la charla de William Ospina sobre la muerte en la conquista española. William ha ido rescatando una visión tradicionalmente menospreciada del dolor y las pérdidas humana y cultural a raíz de un genocidio sin par en la historia, en el cual lamentablemente los voceros eran tan humildes e ignorados como los millones de nativos muertos. Y así sucesivamente, por el atril irreverente pasan cada año las voces más autorizadas: Jota Mario Arbeláez, Julio César Londoño, Óscar Collazos, Kendon MacDonald, Germán Patiño, Antonio Arnedo, Candelario González, Pedro Alcántara, Diego Pombo, o el mismo Vera que tiene en su alma una simbiosis atípica de buen médico, líder gremial, gestor cultural, magnífico amigo y humanista activo. Todo en un marco de perseverancia admirable, porque ni en el Cali estigmatizado de hace unos años, ni en el Cali de la esperanza que hoy vamos viendo, Adolfo ha bajado la guardia, trayendo invitados de lujo que nos recuerdan que esta es una ciudad grata, llena de gente inquieta por los temas del espíritu.
El evento tiene una atmósfera desconcertante: uno se imaginaría que la suma de médicos, quienes normalmente no son los más festivos, con intelectuales de kilates, produciría un clima pesado y jarto. Pues todo lo contrario, esos días parecieran un homenaje a la liberación del acartonamiento, una oportunidad para que los espíritus emanen los mejores aromas de divertimento, compartir sin pretensiones, en confraternidad. Vera, con su temperamento, obviamente aporta mucho a ese ambiente bohemio del gran salón: No tiene maestro de ceremonia, él se ríe, homenajea, regaña, amenaza, llama al fotógrafo, dándole al encuentro un aire de libertad y descomplicación sin igual.
En Cali y más con el inicio de obras del Centro de Eventos ‘Valle del Pacífico’, estamos necesitando de personas que como Adolfo Vera, se atrevan a convocar a sus agremiaciones, compañeros de hobbies, cómplices de temas, a venir a la ciudad. La imagen de Cali se recupera cuando los foráneos vienen y no encuentran derrota sino esperanza, buena comida, música, inquietudes intelectuales, arte, paisaje.
Por demostrar con tenacidad, casi con terquedad, que esto es posible, le debemos a Adolfo Vera un inmenso reconocimiento. Por ese ejemplo, el título de esta crónica, Como Vera, Cali debiera.., porque estamos frente a muchos valores replicables, admirables que nos recuerdan lo que interiormente somos y podemos. Gracias Adolfo.
(Se sugiere ver los comentarios de los lectores: http://elpais-cali.terra.com.co/historico/mar252006/OPN/opi3.html )
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JUNIO 10, 2015
LOS HOMENAJEADOS (Sentados):
* De celebraciones hablamos
Campana. Por: Álvaro Burgos Palacios
EL PAIS, Cali, Marzo 21 de 2006 http://elpais-cali.terra.com.co/historico/mar212006/OPN/Campana.html
Celebrar un certamen cultural a lo largo de 16 años es todo un heroísmo en un medio que todo lo diluye. Bueno, ese heroísmo lo ha ejercido el doctor Adolfo Vera Delgado con el XVI Encuentro de Confraternidad Médica Nacional, que acaba de realizar, por vigésima sexta vez, esa unión lúdica entre los médicos y los artistas.
Convertida en una experiencia sabática para profanos, el encuentro ha tenido la virtud de regalar experiencias musicales, literarias, humorísticas, teatrales, pictóricas, escultóricas y gastronómicas de primera línea.
Este año se pudo escuchar a artistas como el poeta Juan Gustavo Cobo Borda, en una antología del erotismo en la poesía; al escritor Arturo Álape con una nueva historiografía de lo que ha sido la violencia en Colombia; al ensayista y poeta William Ospina en su dramático recorrido por las muertes de la mal llamada Conquista de América.
Junto a ellos, otros escritores como Óscar Collazos, Julio César Londoño, ofrecieron su visión del amor y la muerte. Un grupo de seis médicos entregó sus aportes sobre la muerte como hecho bioético, religioso, cultural y social. (O sea que quedamos listos para morir).
El doctor Vera Delgado merece todas las felicitaciones por haber consolidado un certamen cultural que ya es esperado por los casi 400 asistentes que año a año han disfrutado de un acontecimiento cultural sui géneris y lleno de alegría.
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Los aquelarres de Adolfo Vera
EL PAIS, La plana. Por: Julio César Londoño
http://elpais-cali.terra.com.co/historico/mar252006/OPN/opi2.html Marzo 25 de 2006
Cada año centenares de médicos se reúnen durante varios días en un hotel muy exclusivo... y no hablan una palabra de medicina. Se sientan a escuchar a los músicos y a los poetas que invitan, a mirar cuadros, esculturas y obras de teatro, y a beber cantidades navegables de licor. El objeto es tan loable como utópico: humanizar el gremio. Este año el Hotel Intercontinental de Cali fue la sede del Encuentro número 16. El tema fue “Eros y Tánatos”, las dos pulsiones favoritas de los terrícolas, amar y matar, esas fuerzas que un día nos animan a comernos a besos al prójimo, y a volverlo picadillo al día siguiente.
Para glosar estas pulsiones se invitó a lo más granado de la intelectualidad colombiana. Antonio García, el pupilo de Varga Llosa, lo hizo con una disertación titulada Mi cuerpo, tu cuerpo. Fernando Cruz Kronfly nos mostró la omnipresencia de la muerte en la creación. William Ospina le recordó a un auditorio mudo y atiborrado los horrores de la Conquista de América. Con una obra plena de tensión, El enmaletado, Orlando Cajamarca nos demostró que el teatro no tiene por qué ser aburrido, David Gómez hizo levitar el hotel con un concierto barroco de flautas dulces en la noche del viernes, y en el saxo de Antonio Arnedo se encontraron el ritmo del Caribe y los súbitos caprichos del jazz. En los entreactos, las esculturas perfectas de Carmen Eliza Jiménez competían con las facciones nítidas de Constanza Lema.
Óscar Collazos le dedicó su conferencia al Amor, las mujeres y el bolero, “una coreografía vertical con propósitos horizontales”. El profesor Darío Henao disertó sobre El libertinaje y el pudor y trazó, por fin, la línea que deslinda el arte de la pornografía: “Pornografía -dijo el profesor- es todo aquello que le provoque erecciones al juez”.
Juan Gustavo Cobo Borda hizo, con Ana Milena Puerta y Andrea Cote, un divertido repaso de la poesía erótica. Gerardo Rivera afirmó que podía adivinar la juventud de una poeta desde el primer verso: Húmeda... trémula y húmeda toda... etc.
Diego Pombo nos sorprendió con el postre del almuerzo del sábado. Lo llevó al comedor en una carreta de mano donde yacía, tirada y perversa, una modelo desnuda. Apenas la cubrían, aquí y allá, rodajas de frutas que los comensales iban retirando con pulso trémulo y húmedo. Fue una suerte de strip tease “decadente”, como lo calificaron dos señoras verdes de la envidia, y “delicioso”, si nos atenemos a los chasquidos de las lenguas del honorable.
Germán Patiño, Vicky Acosta y Kendom MacDonald nos enseñaron algunos secretillos de la cocina afrodisíaca, esas pócimas de la magia negra capaces de derrumbar murallas, abrir puertas y despernancar voluntades.
A las 10:00 p.m. del sábado, Hugo Candelario inició la clausura del Encuentro con un concierto fusión Atlántico-Pacífico que incendió la noche y agitó los cuerpos de las parejas que al amanecer buscarían, furtivas, las habitaciones del hotel.
No sé cuál será exactamente el propósito que persigue el promotor de estos aquelarres, el cardiólogo Adolfo Vera. Supongo que busca oponer una barrera de notas, colores y palabras al avance de las hordas de los bárbaros. Supongo que fracasará, como cuadra a los románticos caballeros. Salud, maese Adolfo.
(Se sugiere ver los comentarios de los lectores: http://elpais-cali.terra.com.co/historico/mar252006/OPN/opi2.html )
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Como Vera, Cali debiera
Proposiciones o varios. Por: Eduardo José Victoria
EL PAIS, Marzo 25 de 2006 http://elpais-cali.terra.com.co/historico/mar252006/OPN/opi3.html
Desde hace 16 años y cada vez con mayor afluencia de público, el médico cardiólogo Adolfo Vera Delgado viene desarrollando por estas épocas el Encuentro de Confraternidad Médica. Son 2 o 3 días en el Hotel Intercontinental Cali, donde vienen intelectuales, médicos y artistas de todo el país a compartir y deleitarse con temas humanísticos. Arte, religión, música, chamanería, el amor, la muerte, el dolor, orígenes gastronómicos, todo es posible ser escuchado y apreciado con deleite, pues cada tema es expuesto por un profundo conocedor. Este año por ejemplo nos gozamos a Juan Gustavo Cobo Borda, acompañado de dos poetisas bellas y sensibles, Ana Milena Puerta y Andrea Cote, haciendo un recorrido por la poesía erótica, con humor e historia; la verdad, fue inolvidable. Como también lo fue la charla de William Ospina sobre la muerte en la conquista española. William ha ido rescatando una visión tradicionalmente menospreciada del dolor y las pérdidas humana y cultural a raíz de un genocidio sin par en la historia, en el cual lamentablemente los voceros eran tan humildes e ignorados como los millones de nativos muertos. Y así sucesivamente, por el atril irreverente pasan cada año las voces más autorizadas: Jota Mario Arbeláez, Julio César Londoño, Óscar Collazos, Kendon MacDonald, Germán Patiño, Antonio Arnedo, Candelario González, Pedro Alcántara, Diego Pombo, o el mismo Vera que tiene en su alma una simbiosis atípica de buen médico, líder gremial, gestor cultural, magnífico amigo y humanista activo. Todo en un marco de perseverancia admirable, porque ni en el Cali estigmatizado de hace unos años, ni en el Cali de la esperanza que hoy vamos viendo, Adolfo ha bajado la guardia, trayendo invitados de lujo que nos recuerdan que esta es una ciudad grata, llena de gente inquieta por los temas del espíritu.
El evento tiene una atmósfera desconcertante: uno se imaginaría que la suma de médicos, quienes normalmente no son los más festivos, con intelectuales de kilates, produciría un clima pesado y jarto. Pues todo lo contrario, esos días parecieran un homenaje a la liberación del acartonamiento, una oportunidad para que los espíritus emanen los mejores aromas de divertimento, compartir sin pretensiones, en confraternidad. Vera, con su temperamento, obviamente aporta mucho a ese ambiente bohemio del gran salón: No tiene maestro de ceremonia, él se ríe, homenajea, regaña, amenaza, llama al fotógrafo, dándole al encuentro un aire de libertad y descomplicación sin igual.
En Cali y más con el inicio de obras del Centro de Eventos ‘Valle del Pacífico’, estamos necesitando de personas que como Adolfo Vera, se atrevan a convocar a sus agremiaciones, compañeros de hobbies, cómplices de temas, a venir a la ciudad. La imagen de Cali se recupera cuando los foráneos vienen y no encuentran derrota sino esperanza, buena comida, música, inquietudes intelectuales, arte, paisaje.
Por demostrar con tenacidad, casi con terquedad, que esto es posible, le debemos a Adolfo Vera un inmenso reconocimiento. Por ese ejemplo, el título de esta crónica, Como Vera, Cali debiera.., porque estamos frente a muchos valores replicables, admirables que nos recuerdan lo que interiormente somos y podemos. Gracias Adolfo.
(Se sugiere ver los comentarios de los lectores: http://elpais-cali.terra.com.co/historico/mar252006/OPN/opi3.html )
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NTC ... ENLACES (Junio 9, 2015):
De Der. a Izq.: ÓSCAR COLLAZOS **, Jotamario Arbelaez, Adolfo Vera Delgado y Umberto Valverde
Cali, Marzo de 2006. Hotel Intercontinental
Fotografía: Archivo personal de A. Vera Delgado, Gestor y director del evento.
**http://ntc-documentos.blogspot.com/2015_05_17_archive.html
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ÓSCAR COLLAZOS
recibe el reconocimiento
"HUMANISTA EXIMIO"
en el
Cali, Marzo 18, 2006, Hotel Intercontinental
NTC ... colaboró en la recuperación de Documentos
Tomado de la grabación original (formato casete antiguo) convertida a .avi
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ÓSCAR COLLAZOS, Diego Pombo, Fernando Cruz Kronfly, Lucy Tejada, Orlando Cajamarca, Héctor Gonzalez, MD Hernando Matiz y MD Javier Molina
Directivos y colaboradores del Encuentro (de pie):
Pakiko Ordoñez (cineasta), Andrea Cote (poeta), MD ADOLFO VERA DELGADO (Director) y Ana Milena Puerta (Poeta)
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Próximamente, en la TERTULIA MÉDICA No. 137, Junio 12, 2015, 6:30 PM:
VIDEOS
"Humanista Eximio" para Óscar Collazos
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"Humanista Eximio" para el resto de los Homenajeados
De: Adolfo Vera-Delgado
Fecha: 11 de junio de 2015, 0:05
Asunto: Collazos, Tertulia Médica 137, 12-06-15
Para: NTC ... ET AL
Breve síntesis de una cronología dolorosa:
Pendiente texto final........
En junio de 2014, después de una breve charla telefónica con Umberto Valverde, constato, también telefónicamente, con Oscar Collazos, que su teórica disfonia, diagnosticadapor un otorrino de Cartagena, era una disartria o una dislalia comandada tormentosamente desde su torre de control neurologica.Por sus antecedentes de paciente cardiovascular, portador de una míocardiopatia isquemica dilatada, podría estar embolizando a cerebro y originando accidentes vasculares isquemicos.Su historia de fumador pesado, irreductible, lo candidatizaba a las peores catástrofes vasculares.
Por las prescripciones médicas imperativas en 2004, sin posibilidad de sobornos para modificarlas, bajo de peso, se aconducto por diez años con los esquemas terapéuticos propuestos y su condición cardiovascular mejoro ostensiblemente.
En 2006, XVI Encuentro de Confraternidad Médica Nacional, le hicimos en vida el homenaje de Humanista Eximio, paralelamente con Fernando Cruz Kronfly, Lucy Tejada, Héctor Gonzalez, ... ...
Pudo recuperar su maravillosa creatividad de salsero y retomar su ritmo Pacífico-Caribe en Zaperoco.Pero lo de ahora, era otra cosa. Un enemigo agazapado de su paz interior, parodiando las palabras de Otto, acechaban la neurona motora superior del creador de ficción y delos más profundos análisis de nuestra realidad nacional. Le dejaba intacta la posibilidad de pensar, de inteligir y de escribir por mano ajena, pero le vulneraba sus posibilidades
motoras.
En ocho meses, su Esclerosis Lateral Amiotrofica, hizo lo que muchos afectados por sus análisis críticos jamás pudieron conseguir: SILENCIARLO PARA SIEMPRE...!!!
Enviado desde mi iPad
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http://ntcblog.blogspot.com , ntcgra@gmail.com . Cali, Colombia