HÉCTOR FABIO VARELA BEJARANO
El Zarzal, Valle del Cauca, 10 de marzo de 1917
Cali, 9 de Agosto de 2016
NTC ... Memoria y Solidaridad
NTC ... agradece a Carlos Ochoa Martínez,
amigo de Hector Fabio, por la triste noticia
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NTC ... PUBLICACIONES SOBRE
HÉCTOR FABIO VARELA BEJARANO
1954 . NTC … Publicado el 26 de abril
de 2012
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1996. NTC … Publicado
el 12 de marzo de 2016
Cruzar
cien veces el profundo lago Por Amparo Romero Vásquez. Cali, Banco de la
República, 1996. Homenaje al poeta Héctor Fabio Varela, 2016
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13 de junio de 2012
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Fotografías
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PLENILUNIO ENCUENTRO NÚMERO 95
EN HOMENAJE A: HÉCTOR FABIO VARELA
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https://picasaweb.google.com/111515077843964359836/PLENILUNIO82HomenajeAHectorFabioVarelaJulio72012#
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Revista Plenilunio , No. 48. Julio 7, 2012.
Homenaje a Héctor Fabio Varela
Impresa y virtual . NTC ... EDICIÓN VIRTUAL
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10 de marzo de 2016
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NTC ... SEGUIMIENTOS
EL PAÍS, Cali. Agosto 10, 2016
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EL TIEMPO, Cali, Agosto 10. 2016
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Discurso
fúnebre de despedida del Dr. Héctor Fabio Varela
Por Armando Barona
Mesa
Cali, Jardines de la Aurora, Agosto 10, 2016
Conocí a Héctor Fabio Varela Bejarano cuando yo salía de la política y regresaba a mi
oficina a atender los pleitos pendientes y los nuevos que irían llegando. Y por
supuesto, en esta nueva etapa, abrí de par en par mi biblioteca para almacenar
y leer todo lo que llegaba de la Rosa de los Vientos.
Para entonces había iniciado mi tarea de columnista en el
periódico Occidente con mi espacio titulado Caminos de Montiel. En ese mismo
diario él también cultivaba con esmero su espacio de opinión. Fuimos amigos de
inmediato, y como si fuera poco, me integró a una tertulia matutina en el Café
Tabú, de la que antes hicieron parte figuras muy connotadas como Alonso Aragón
Quintero, Marino Rengifo Salcedo, el doctor Hernando Navia Varón, su hermano
Rafael y muchos otros destacados personajes.
Héctor Fabio era el supérstite y decano de lo que quedaba de
ella, con viejos magistrados, abogados, médicos y uno que otro ingeniero. Todos
los días llegábamos a las ocho y media de la mañana y entrábamos en una
revisión general de los problemas del mundo, del país y de nuestra región, como
si fuera un orden del día en una corporación pública. Se oían las variadas
opiniones, se contradecía, se replicaba con entusiasmo y después del encendido
debate, poco a poco la razón iba tomando espacio con la fuerza de un veredicto.
Una hora y media después, nos despedíamos con la absoluta convicción de que
habíamos resuelto todos aquellos problemas. Solo que éstos volvían a
agigantarse cuando pisábamos la calle. Empero, al otro día se repetía la
historia y volvíamos a salvar al mundo.
Héctor Fabio, que en marzo próximo iría a cumplir cien años,
fue un personaje de atrayente curriculum: abogado de la Universidad Javeriana
de Bogotá, profesión que ejerció como litigante, después fue juez, fiscal,
magistrado y profesor. Al lado de Alfredo Cadena Copete fue uno de los
fundadores de la Universidad Santiago de Cali, a la que dedicó una parte muy
importante de su vida como decano y directivo. Además se desempeñó como
Secretario de la Presidencia de la República, Secretario de Educación Pública
Departamental y luego Secretario de Gobierno y alcalde encargado de Cali.
Trajinó la diplomacia, y sus plantas lo llevaron hasta Italia, donde contrajo
matrimonio con una mujer ejemplar, Annita Falaschi, con quien hizo un hogar
perfecto con cuatro hijos, dos de los cuales, Andrés y Adriana, se fueron
prematuramente. Otra hija, Mónica, vive en Estados Unidos y el otro, Simón,
siguiendo las huellas de su padre, es nuestro compañero de la Academia de
Historia del Valle del Cauca. Después
viajó Héctor Fabio al Perú y al Ecuador, países en los cuales llevó una
representación diplomática de gran ponderación y equilibrio.
Porque eso, antes que todo, era él: un ser equilibrado frente a los
hechos turbulentos de la vida. Siendo conservador, su criterio, en líneas
generales, era progresista mucho más
que el de un caracterizado liberal. Era comunicativo, bondadoso y remozado en
sus opiniones como las de cualquier joven de avanzada. Fue así mismo durante
muchos años Vicepresidente de la Academia de Historia del Valle del Cauca,
Corporación en cuyo nombre hablo yo hoy en este acto de recogida congoja con el
que le damos despedida de la vida a nuestro amigo y compañero y dejamos su
existencia como un paradigma para las nuevas generaciones.
Héctor Fabio Varela era un ser humano bueno. Resultaba encantador
compartir opiniones con este amigo cuya cabeza hoy se ha doblado para siempre.
Él tenía a flor de labio el chiste fino, el chascarrillo oportuno, la opinión
sabia, la anécdota pertinente y esa riqueza y fluidez conceptual que iban con
él como las aguas del río encontrando su cauce.
Ah, y era poeta, de aquellos que conjugaban la rima con la métrica y la
musicalidad. “Saudades” * es un libro suyo con hondas resonancias. Por sus versos
pasaban el pueblito de la infancia, el personaje, las flores abiertas de
primavera; la madre fugitiva en la luz
de los topacios ** y el padre labrando con su hacha el corrugado afán de cada día.
Y el amor que se escapaba de la tarde como un lucero encendido que iba llenando
de dulces expectativas la presencia de la noche.
Todos los que lo conocimos, lo admiramos y lo quisimos. Es
por eso que en esta tarde, ante el camposanto, doblegada su existencia al
cumplirse su ciclo vital, dejamos bajo la fuerza de la tristeza estas palabras
al aire para que lo busquen en los espacios donde van los hombres justos, lo
identifiquen y le digan a ese espíritu noble y generoso que aquí, en esta
tierra que tanto amó, conjuntamente con sus familiares y amigos, lo sentimos
partir con la nostalgia de los que saben que no volverá y que solo nos queda
como un patrimonio su recuerdo imborrable.
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NTC ... ENLACES
** MADRE
en la voz de Héctor Fabio Varela
Junio 13, 2012
VIDEO (1:55 min): http://www.youtube.com/watch?v=ucwf2NImiuc
MADRE
Cuánta nieve ha caído, madre, sobre tu pelo,
y cuán grave sonrisa se remansa en tu faz!
Si las nubes antaño cruzaron por tu cielo
no han dejado en tu frente ni una sombra fugaz.
Tus ojos taciturnos han descorrido el velo
de la vida insondable y la muerte voraz,
pero no te conturban ni dolor ni recelo,
y eres la noble dueña de tu reino de paz.
Miro tus blancas manos posarse en las rodillas,
perderse tus recuerdos en un mar sin orillas,
o erguir el firme cuerpo de bíblico ciprés.
Pienso: a veces que el tiempo no te toca ni aja:
conviven en tu mente pañales y mortaja,
eres hoy lo que ha sido, lo que será después.
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MENSAJES RECIBIDOS
De: Amparo Romero Vásquez
Fecha:
11 de agosto de 2016, 2:07
Asunto:
Somos el poema que dejaste temblando
entre la página!
Para:
NTC ntcgra@gmail.com
Gabriel
y María Isabel un saludo en esta madrugada.
Antenoche
que leí la publicación de ustedes, me quedé con la duda si era el cumpleaños o
si el poeta había fallecido. Quise llamarlos pero ya era muy tarde. Ayer en la
mañana antes de mirar el periódico, entré
a los mensajes de mi correo, y
efectivamente el poeta Héctor Fabio
Varela Bejarano, Miembro de honor de la Fundación de Poetas Vallecaucanos
había partido.
No
alcanzan a imaginar la dimensión de la noticia. Primero lo invoqué en su poema,
lo invoque en su generosidad y en su apoyo en su magnífica columna del
periódico Occidente de Cali, en las tantas ocasiones que celebramos la
existencia, que brindamos por los dones, por los logros y los sueños.
Con
Ciro Edgardo estuvimos en la Funeraria y lo acompañamos hasta el final. No
puedo expresar en toda su dimensión nuestra amistad, la admiración mutua, el
corazón puesto en cada sílaba. Esta madrugada en su ausencia brilla una luz por
esa luz del camino definitivo. Me queda la dicha de haber honrado mi existencia con su cercanía, su
aplauso y su palabra. Gracias
Maestro por estar conmigo desde la infancia, por nutrir mi acervo con su
ternura de hombre bueno, de profesional brillante, de poeta inigualable, de padre amoroso, de su
abrazo y su palabra llena de tantos motivos para seguir agradeciendo al
universo haberlo conocido entre los libros en los que husmeaba los mejores
versos de la literatura colombiana.
Por
siempre Héctor Fabio. A tu nada llega
cada flor de las flores compartidas, cada néctar dejado entre los musgos que se apretaban a ti
como pequeñas garzas.
.....
RELACIONADO:
** 1996. NTC … Publicado el 12 de marzo de 2016
Cruzar cien veces el profundo lago Por Amparo Romero Vásquez. Cali, Banco de la República, 1996. Homenaje al poeta Héctor Fabio Varela, 2016
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CONTINUARÁ
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Publica y difunde: NTC …* Nos Topamos Con …
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