miércoles, 22 de abril de 2020

Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología. Urgente llamado a los miembros, la región y el mundo por las prisiones y el covid-19. Abril 19, 2020 . NTC ... registro

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GRACIAS  al aporte  y la autorización  de Fernando Tocora López,
miembro activo de ALPEC en Colombia 
publica y difunde: NTC …* Nos Topamos Con … 
http://ntcblog.blogspot.com * , ntcgra@gmail.com . Cali, Colombia
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Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología 
ALPEC

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secretaria.alpec@gmail.com

Urgente llamado a los miembros, la región y el mundo por las prisiones y el covid-19 

Abril 19, 2020 



La Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y

Criminología (ALPEC)

ante la emergencia que plantea la pandemia

que se extiende por el mundo y llega a nuestra región,

formula un urgente pedido a todos sus miembros, para que

en cada uno de sus respectivos países y en la forma que

consideren más oportuna, conducente y eficaz:

1) Hagan llegar a sus gobiernos el pedido de medidas

de emergencia para reducir con la premura del caso la

población penal, hasta adecuarla a algo menos que su

capacidad normal en cada establecimiento.

2) Inviten a reflexionar a la opinión pública acerca de

males previos en las prisiones de la región, como

superpoblación, control del orden interno por bandas de

presos, insuficiente alimentación y atención médica.
3) Destaquen ante gobiernos y medios de

comunicación que en esta emergencia los males previos se

agravan ante el riesgo inminente de infección.

4) Resalten que esa eventualidad generaría pánico en

las inestables sociedades carcelarias, con el consiguiente

efecto de desórdenes violentos con costo de vida de presos

y personal penitenciario.

5) Expliquen que en las prisiones se encuentra un alto

porcentaje de personas que no están condenadas, como

también que la mayoría de los presos son condenados o

imputados por hechos que corresponden a delincuencia de

sobrevivencia.

6) Aconsejen que se proceda a una despoblación penal

racional, privilegiando a quienes son más vulnerables al

virus, a quienes están cerca de la liberación definitiva o

condicional y a quienes responden por delitos que no

impliquen afectación de la vida o de la integridad física o

sexual.

7) Difundan los llamamientos que a este respecto han

formulado la Comisión Interamericana de Derechos

Humanos, la Alta Comisionada de Derechos Humanos de

la ONU, la Organización Mundial de la Salud, el Subcomité

de la ONU para la Prevención de la Tortura y Su Santidad

el Papa Francisco.

8) No ahorren esfuerzos para peticionar y hacer saber

la gravedad de esta emergencia, que de no adoptarse

medidas urgentes derivaría en una mortandad masiva de

presos y personal, configuradora de un crimen de lesa

humanidad.

ALPEC formula este pedido a sus miembros,

considerando que el momento exige de nosotros que

estemos a la altura de las graves circunstancias y asumamos

plenamente nuestra responsabilidad humana, profesional y

académica.

Eugenio Raúl Zaffaroni, Secretario Ejecutivo. Profesor

Emérito UBA y honoris causa mult. Ex juez de la Corte

Suprema de Justicia de la Nación Argentina, actual juez de

la Corte Interamericana de Derechos Humanos

Fernando Tenorio Tagle, Comité Ejecutivo

Carmen Antony, Comité Ejecutivo

German Aller, Comité Ejecutivo

Nilo Batista, Comité Ejecutivo
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EL COMUNICADO, 
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ALPEC solicita la máxima difusión y adhesión
secretaria.alpec@gmail.com


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COMUNICADO EN INGLÉS
AL FINAL 

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NTC ... COMPLEMENTACIONES


Decreto 546 de 2020 (Abril 14, 2020)  de excarcelación para evitar contagio de covid-19 en cárceles de COLOMBIA

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MENSAJES RECIBIDOS

De: Hernando Londoño Berrio  helobe@gmail.com
Date: mié., 22 abr. 2020 a las 10:28
Subject: Re: Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología, ALPEC. Comunicado. Urgente llamado ... La población penal. Abril 19, 2020 // NTC ...REGISTRO
To: Gabriel Ruiz tarabitares.y.divaneos@gmail.com 
Respetado profesor Gabriel Ruiz, 
Constatamos que por fortuna, ALPEC, ha alertado y está informando y formando, respecto del significado y las repercusiones del covid-19 en los centros de reclusión en toda américa latina.
Con certeza es un conflicto que abarca todo el orbe.
Me imagino que el profesor Fernando Tocora les compartió los documentos por nosotros construidos de forma colectiva, pero si él lo omitió por alguna circunstancia, me permito anexarlos, para que si los considera que se inscriben en su misma causa, lo incluyan dentro de sus plataformas.
Como usted lo podrá constatar fuimos un movimiento, articulado ante unos objetivos coyunturales muy concretos, en el cual, por supuesto, participaron colectivos, colegios de abogados, de jueces, centros de estudio, etc.

Por nuestra parte, vamos a distribuir este correo, entre las personas que han venido participando en nuestro eventos, para que puedan acceder a toda la información de la cual disponen.
Atte., 
Hernando Londoño Berrío
Universidad de Antioquia



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The Latin American Association of Penal Law and Criminology, faced with the emergency posed by the Coronavirus pandemic that is spreading throughout the world, formulates an urgent request to all its members, so that in each of their respective countries and in the manner that they consider more opportune, persuavis and effective:
1)         Send their governments a request for emergency measures to reduce the prison population as rapidly as possible, until it is somewhat belowthe normal capacity of each establishment.
2) Invite public opinion to take into account existingproblems in the region's prisons, such as overcrowding, control of internal order by gangs of prisoners, insufficient food and medical attention.
3) Point out to governments and the media that in this emergency, previous problems are aggravated by the imminent risk of infection.
4) Highlight that this eventuality willgenerate panic in unstable prison societies, with the consequent effect of violent disorders causing theloss of prisoners and prison staff’s lives.
5) Explain that a high percentage of people awaiting trial are held in jails and prisons, and that that the majority of inmates are charged with or were convicted of non-violent survival crimes.
6) Recommend that a rational depopulation of jails and prisons be carried out, giving priority to those who are most vulnerable to the virus, to those who are close to definitive or conditional release, and to those who are responsible for crimes that do not affect life or physical or sexual integrity.
7) Disseminate the appeals made in this regard by the Inter-American Commission on Human Rights, the United Nations High Commissioner for Human Rights, the World Health Organization, the United Nations Subcommittee for the Prevention of Torture and His Holiness Pope Francis.
8) Do not spare efforts to petition and make known the seriousness of this emergency, which, if urgent measures are not taken, will lead to a massive death toll of prisoners and staff, which constitutes a crime against humanity.

The Latin American Association of Penal Law and Criminology makes this request to its members, considering that the moment demands from us that we rise to the serious circumstances we are facing and fully assume our human, professional and academic responsibility.

GRACIAS  al aporte  y la autorización  del abogado Fernando Tocora López,
miembro activo de ALPEC en Colombia 
publica y difunde: NTC …* Nos Topamos Con … 
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domingo, 12 de abril de 2020

LAS GUERRAS DE PASTO. Edgar Bastidas Urresty. Fundación FICA. 2010. Colección del bicentenario de la Independencia. NTC ... Registro y EDICIÓN DIGITAL-VIRTUAL DEL LIBRO COMPLETO

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GRACIAS  a la sugerencia y los aportes de DOLCEY CASAS RODRÍGUEZ
publica y difunde: NTC …* Nos Topamos Con … 
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LAS GUERRAS DE PASTO
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Contenido

Prólogo * 11
A Manera De Preámbulo 17

Motivos Para La Actitud De Pasto 23
Primera Invasión De Quito A Pasto 31
Ocupación De Pasto Por Los Quiteños 49
La Expedición De Cayzedo Y Cuero A Pasto 59
La Cuarta Invasión A Pasto 71
La Batalla De Genoy 85
Quinta Invasión – Bomboná 93
Rebelión De Boves 103
Agualongo Toma A Pasto Dos Veces 111
Campañas De Agualongo Sobre Barbacoas,
Su Derrota Y Fusilamiento 121
Últimos Intentos Reaccionarios 129
Pasto Ocupada Por El Ecuador 137
La Revolución De LoS Conventos 145
La Batalla De Tulcan 157
Batalla De Cuaspud 167
Bibliografia 179
Comentarios Sobre Las Guerras De Pasto 183

* PRÓLOGO
Por Margarita González*
Historia / La rebeldía del sur
Prólogo de la historiadora al libro de Édgar Bastidas Urresty Las guerras de Pasto, que publicó la Fundación FICA en su colección del bicentenario de la Independencia.
Por Margarita González*
EL TIEMPO, Por: REDACCION EL TIEMPO
 24 de febrero 2011 , 12:00 a.m.
La historia de la insurrección americana de comienzos del siglo XIX encuentra su punto de partida en los acontecimientos europeos que provocaron en España una crisis de la monarquía  y el temor en las colonias de un probable predominio francés, fomentado por la invasión napoleónica a la península ibérica. Antes que abrigar proyectos de independencia absoluta en relación con la metrópoli, y en medio de una confusión inicial, algunas capitales de las provincias coloniales procedieron a crear juntas locales de gobierno por medio de las cuales afirmaron su lealtad a Fernando VII. De este tipo fue la junta de Quito, establecida el 10 de agosto de 1809.
En su libro Las guerras de Pasto Edgar Bastidas abre la historia de la reacción de aquella región con la reconstrucción de la batalla de Funes, del 16 de octubre de 1809, en la que se frustraron las pretensiones de la provincia de Quito de abarcarla en su jurisdicción. Vendrían luego todas aquellas acciones bélicas, minuciosamente descritas por el autor, en las que la población de Pasto se opondría al movimiento patriota, proviniera este del Sur o del Norte.
La primera fase de las luchas independentistas revelaría los motivos que tenía la provincia de Pasto para no adherir a la causa patriota: por una parte contaba con una sociedad fundada en fuertes lazos de servidumbre y, por otra, profesaba una estrecha alianza con la institución de la Iglesia, el más alto símbolo de la monarquía, lo que le otorgaba a todos los grupos del conglomerado social un punto de identificación. Entre los "pastusos" se contaban los habitantes de la capital provincial y todos aquellos pobladores de su jurisdicción; del lado de los señores estaban los grandes hacendados, terratenientes y mineros y del lado de los siervos, los indios de resguardo y los campesinos. Los pobladores del Valle del Patía o "patianos" conformaron parte muy importante de la comunidad que se designa en esta historia con el nombre general de "pastusos", y llegaron a ser un componente particular de las guerrillas realistas que terminarían por propinarle a Nariño y a su ejército el estruendoso descalabro de 1814 con el cual se cerraría el primer ciclo de la oposición de Pasto a la independencia.
Afirma Indalecio Liévano Aguirre que a la hora de entregarse el Precursor a las autoridades locales y al presentarse como un desconocido que tenía noticia del paradero del jefe patriota pidió que se la dejara salir a un balcón desde donde aseveró públicamente que "el General Nariño debía sentirse muy honrado de haber sido vencido por un pueblo heroico como el pastuso y que la derrota a manos de un noble enemigo no deshonraba al vencido".
El autor arriba señalado ha puesto de presente la similitud existente entre la comunidad de los "patianos" del Sur y la de los "llaneros" de Venezuela. De la primera indica que se trataba de una población compuesta por la unión de esclavos fugitivos del Valle del Cauca con indios nativos del Valle del Patía, cuyos miembros eran mitad bandidos, mitad labriegos. Lo extremadamente inhóspito del lugar que habitaban les proporcionaba a los patianos un refugio seguro, inalcanzable para quienes pretendieran ir en persecución, y el profundo conocimiento que tenían de la topografía de la región les otorgaba una ventaja incalculable sobre cualquier tipo de contendor. El aislamiento geográfico en que vivían  les hizo desarrollar un sentimiento de posesión del territorio, sentimiento reforzado por la connivencia de las autoridades coloniales. De este modo la alianza entre los individuos y una naturaleza completamente hostil estaría en el origen del sistema de la guerra de guerrillas que proliferó en América Latina desde comienzos del siglo XIX en muchos lugares y con diversas finalidades.
Por lo que se refiera a las hordas llaneras estas surgieron en la región de Venezuela, también durante el período colonial, al establecerse en vastas y lejanas zonas del llano un grupo humano conformado, fundamentalmente, por pardos libres quienes eran expertos jinetes, dedicados a una vida seminómade, a la recolección de ganado salvaje y al comercio de pieles y de otros productos animales. Al igual que los patianos, los llaneros buscaban mantenerse al margen del establecimiento colonial.   
El panorama social que se presentaba a fines del siglo XVIII en las extensiones territoriales del llano era el de un avance de la aristocracia criolla de Venezuela con el propósito de hacer fundación de haciendas, creándose así una tensión entre los nuevos propietarios y las masas de la región. Este fue el conflicto que explotaron los jefes de las guerrillas realistas del llano, en especial José Tomás Boves, y que, como en Pasto, terminaron por derrotar a las fuerzas patriotas.
Del escenario descrito arriba surgiría el decreto de "Guerra a Muerte" de Bolívar (dado en la ciudad de Trujillo el 13 de junio de 1813 ) con cuyos términos esperaba su autor contrarrestar las acciones casi invencibles de los llaneros contra los criollos. En el período comprendido entre 1813 y 1814 tanto Bolívar, en el Norte, como Nariño, en el Sur, lograron, en empresas simultáneas, sacar los enfrentamientos entre patriotas y realistas de la búsqueda de intereses puramente localistas para conducir la lucha al plano de una guerra de dimensiones continentales contra un enemigo común: España. Esto era lo que efectivamente se proponía el mencionado decreto de Bolívar. Aunque estaba dirigido a los venezolanos no dejaba de tener un halo de universalidad. En su parte final rezaba: "Españoles y Canarios, contad con la muerte, aún siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de Venezuela. Americanos, contad con la vida, aún cuando seáis culpables". (Si a alguien podían cobijar los términos del decreto era justamente a los pastusos por su doble condición de americanos y realistas). Que Venezuela era una nación en contienda lo afirmaba aquel otro pasaje del decreto que pretendía "... mostrar a las Naciones del Universo, que no se ofende impunemente a los hijos de América".    
Por ser Pasto el bastión realista más fuerte de la región granadina, Nariño proyectó su campaña al Sur como manera de derribar el escollo que representaba aquella provincia para la consecución de la independencia absoluta de España, meta que la oligarquía criolla había perdido de vista. El fracaso de esta empresa hizo que durante el desarrollo de la segunda fase de las luchas independentistas Bolívar concibiera una nueva campaña al Sur, tomando a Pasto como punto de partida para rendir a Quito y al Perú y consolidar así la emancipación tanto de Venezuela como de Nueva Granada.
En la década de 1820 Pasto respondería con redoblada reacción a los intentos de los patriotas de dominar la provincia. De este período data la acción de la guerrilla realista, liderada por el guerrillero pastuso Agustín Agualongo y responsable de la derrota del Mariscal Sucre (en la Batalla de Guachi del 12 de septiembre de 1821) antecedida por la victoria realista en la localidad de Genoy (el 2 de febrero de 1821). Anota el autor que la aniquilación de los patriotas en esta última contienda habría sido de grandísimas proporciones si no se hubiera producido el armisticio pactado entre Bolívar y Morillo el 25 de noviembre de 1820, cuyos términos ponían fin a la "Guerra a Muerte" que, como ya hemos visto, suponía el exterminio del enemigo. El armisticio disponía la regularización de la guerra y dentro de esta, la preservación de la vida de los prisioneros. Por esta vía se reconocía la existencia de la República de Colombia, creada en Angostura en 1819.
La guerrilla realista de Pasto volvería a emprender nuevas acciones en la segunda parte de 1822 como respuesta a las victorias de Bolívar y Sucre que condujeron a la capitulación de Quito y Pasto. En esta ocasión aquella entraría a una fase muy singular. Sus líderes Agustín Agualongo y Benito Boves procederían  (luego de la capitulación de Pasto en junio de 1822) a fugarse de la prisión y a tomar la ciudad, empresa en la que no contaron con el apoyo ni del clero ni de los notables aún cuando esta se llevara a cabo en nombre de la causa del rey. El fragor de la guerra duraría en Pasto hasta finales de 1822 al poner Sucre en fuga a las guerrillas y ocupar la capital provincial. A esto sucedería la siniestra "Nochebuena pastusa" en la que el ejército patriota cometió tosa clase de desafueros, tan bárbaros como los de las guerrillas de Boves y Agualongo. De esta manera las fuerzas colombianas se presentaban ante el mundo como salvajes hordas destructivas, entregadas a la violencia con desesperación.
Por lo demás, muestra el autor que la acción de la guerrilla realista durante este período de las luchas de independencia perdía cada vez más las perspectivas de obtener el apoyo militar de España, pues la aislada región de Pasto se hallaba rodeada por todas partes de los triunfantes ejércitos patriotas. Esto fue lo que se puso de manifiesto en el período más álgido de las luchas de Boves y Agualongo (1823-1824). En las acciones bélicas de esta coyuntura se registra un hecho sorprendente: si bien el decreto de "Guerra a Muerte" había cesado formalmente, parte de sus actores volvieron a tener un gran protagonismo en el Sur. Para hacerle frente a la insurrección promovida por la guerrilla realista en Pasto se reunieron en Quito aquellos mismos zambos y mulatos que una vez habían conformado las huestes de J.T. Boves y Morales "que lo mismo combatían del lado de los españoles o en contra suya". Eran aquellos que la "Guerra a Muerte" había logrado reclutar entre 1813 y 1814 para conformar las fuerzas patriotas y que ahora, en la década de 1820, llegarían a constituir "las mejores brigadas de choque contra españoles y pastusos". 
Es sobrecogedor el panorama de destrucción y de violencia que muestra Édgar Bastidas a propósito de la actuación de los patriotas en la provincia de Pasto durante la segunda fase de las luchas de independencia. Para la ilustración de este aspecto se apoya en la obra del historiador José Rafael Sañudo, quien dio a la tarea de poner al descubierto aquel tipo de atrocidades que justamente impedían que el pueblo de Pasto estuviera de parte de los patriotas. Se asombra el autor por el hecho, tan significativo, de que varios de los autores que han estudiado la región en cuestión no se hayan referido a los dolorosos aspectos de la actuación de jefes y ejércitos de la República de Colombia.
Concluye el autor que la iniciativa que surgiera del seno del gobierno central, en 1828, en el sentido de considerar el restablecimiento de la monarquía, con el objeto de mitigar el antagonismo caudillista que hacía peligrar la estabilidad política del país, le confirió a las guerras de Pasto un alto grado de sinrazón.
Culmina este estudio con el recuento de las luchas en que se vio envuelta la provincia del Sur luego de la disolución de la Gran Colombia, debidas a los reiterados intentos de la República del Ecuador por anexar la región a su territorio y a los enfrentamientos partidistas que conducirían a cruentas guerras civiles. A partir de la creación de la República de los Estados Unidos de Colombia, a mediados a 1863, y por la acción de las armas de Tomás Cipriano de Mosquera, Pasto quedaría vinculada a la Unión, concluyendo así su larga historia de conflictos bélicos aunque no la de su posición preponderantemente conservadora.
 * Historiadora, autora entre otros libros de, El resguardo en el Nuevo Reino de Granada, Ensayos de historia colonial colombiana, Bolívar y la Independencia de Cuba, y del ensayo Las rentas del Estado, del libro Manual de historia de Colombia.
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NTC ... EDICIÓN DIGITAL-VIRTUAL 

DEL LIBRO COMPLETO 


NTC ... la publica como Memoria y Homenaje



GRACIAS  a la sugerencia y los aportes de DOLCEY CASAS RODRÍGUEZ
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