AMOS OZ
Nació en 1939 en la Jerusalén administrada por Gran Bretaña.
Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2007
.
LETRAS 2007. ACTA DEL JURADO
Reunido en Oviedo el Jurado del Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2007 integrado por D. Andrés Amorós, D. Luis María Anson, D. J. J. Armas Marcelo, D.ª Blanca Berasátegui, D.ª María Luisa Blanco, D.ª Carmen Caffarel, D. Pedro Casals, D. Antonio Colinas, D. Francisco Javier Fernández Vallina, D. José Luis García Martín, D.ª Pilar García Mouton, D. Emilio González Ferrín, D. Manuel Llorente, D.ª Rosa Navarro Durán, D.ª Berta Piñán, D. Fernando Rodríguez Lafuente, D. Fernando Sánchez Dragó, D. Darío Villanueva, presidido por D. Víctor García de la Concha y actuando como secretario D. Román Suárez Blanco, acuerda conceder el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2007 al escritor israelí Amos Oz, narrador, ensayista y periodista que ha contribuido a hacer de la lengua hebrea un brillante instrumento para el arte literario y para la revelación certera de las realidades más acuciantes y universales de nuestro tiempo, con especial atención tanto a la defensa de la paz entre los pueblos como a la denuncia de todas las expresiones del fanatismo.
Oviedo, 27 de junio de 2007
+++
EN LA WEB DE LA FUNDACION PRINCIPE DE ASTURIAS
+++
AGRADECEMOS A PATRICIA CAYCEDO DE VILLAVECES
toda la información que publicamos a continuación
Mi autor recomendado, Amos Oz, Premio Príncipe de Asturias 2007
De: Patricia Caycedo de Villaveces ( patavillaveces@gmail.com )
Enviado: miércoles, 24 de octubre de 2007 06:21:41 p.m.
Estoy terminando de leer "Una historia de amor y oscuridad", hermosas, interesantes, delirantes, conmovedoras, documentadas historias personales, familiares, nacionales y mundiales. ¡Un escritor en toda la extensión de la palabra! Lo recomiendo de modo irrevocable! (el único "pero" que tiene es que se levanta a la incivilizada hora de las cinco de la madrugada!) En "adjunto" un listado de obras, con algunas reseñas, y un pequeño diccionario del autor.
Un abrazo con todo mi cariño, P.
---
"Literatura : es la mejor agencia de viajes. Si comprara un billete para un viaje de cuatro semanas a Colombia, pongamos por caso, vería sus monumentos, sus museos, el paisaje. Pero si leyera a García Márquez, visitaría también sus habitaciones, me metería dentro de ellas. Mucho mejor que cualquier tour organizado."
Amos Oz
En: http://www.elcomerciodigital.com/gijon/20071021/cultura/petit-larousse-amos-20071021.html
Amos Oz (Nacido Amos Klausner)
DECLARACIÓN DE AMOS OZ TRAS LA CONCESIÓN DEL PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE LAS LETRAS 2007:
"Si tuviera que decir en una palabra de qué trata mi obra literaria, diría: familias. Si fuera en dos, diría: familias infelices.
Si fuera en más de dos palabras, tendrían que leer mis obras.
Durante cuarenta años, he luchado por un acuerdo histórico entre Israel y Palestina, basado en la fórmula de los dos estados nacionales: Israel al lado de Palestina en paz y respeto mutuo.
El Premio Príncipe de Asturias de las Letras es un honor y una alegría para mí, en especial porque durante toda mi vida he sido un gran admirador de la literatura española. Estoy muy agradecido al Jurado por concederme este honor. Gracias."
Israel, 27 de junio 2007
http://www.fundacionprincipedeasturias.org/esp/04/premiados/trayectorias/trayectoria826.html
Escritor y profesor, Amos Oz nació en 1939 en la Jerusalén administrada por Gran Bretaña. Pronto se independizó de su familia y al cumplir los 15 años se fue a vivir a un kibutz (granja colectiva). Estudió Filosofía y Letras en la Universidad Hebrea de Jerusalén y, desde entonces, ha ejercido en simultánea la docencia con su faceta de escritor. Profesor visitante en la Universidad de Oxford y titular de Literatura en la Universidad Ben Gurion (Beer-Sheva, Israel), en la actualidad es catedrático de Literatura Hebrea Moderna en este último centro.
Destacado por la crítica como uno de los principales autores de la nueva narrativa hebrea, su obra ha sido traducida a más de treinta idiomas. Ha cultivado tanto la novela como el ensayo con una temática que aborda las tensiones que padecen las sociedades israelí y palestina. Formó parte del grupo fundador del movimiento pacifista Paz Ahora, creado en 1978 por oficiales y soldados del ejército israelí en la reserva.
Además de una larga serie de ensayos dedicados a su país y numerosas novelas traducidas a varios idiomas, Amos Oz cuenta también con una prolífica trayectoria como colaborador en prensa, con cerca de 450 artículos y ensayos publicados sobre asuntos diversos relacionados con la política, la literatura y la paz. Escribió durante mucho tiempo en el diario laborista Davar hasta su desaparición en 1990, y colabora con el periódico Yedioth Ahronoth. Ha sido un destacado militante del Partido Laborista, pero en los años 90 optó por el partido de izquierdas Meretz, para el que hizo campaña en las elecciones legislativas de 2003.
Académico de la Lengua Hebrea, en 1998 recibió el Premio Israel de Literatura. Ha recibido numerosas distinciones, algunas relacionadas con su lucha por la paz. Entre ellas se encuentran el Friedenspreis (Alemania, 1992), el título de Caballero de la Legión de Honor (Francia, 1997), el Premio Libertad de Expresión (Noruega, 2002) y la Medalla Internacional de la Tolerancia (Polonia, 2002). En 2004 se le concedió, junto al filósofo y político palestino Sari Nusseibeh, el XVI Premio Internacional de Cataluña en reconocimiento a la obra de ambos autores y por sus intervenciones a favor de la paz y la reconciliación. Ese mismo año recibió el Premio Bruno Kreisky al mejor libro político por Una historia de amor y oscuridad, que otorga el Instituto Renner de Austria. En 2005 Amos Oz recibió el Premio Goethe (Alemania) y en 2006, por La bicicleta de Sumji (2005), el Premio Banco del Libro de literatura infantil y juvenil de Venezuela.
«Es un poco difícil ser profeta en una nación de profetas -bromeó-, pero puedo augurar que en el futuro habrá dos naciones: Israel y Palestina, que vivirán en perfecta paz y convivencia. Existirán dos gobiernos: uno palestino para los palestinos; y otro israelí para los israelíes. Son dos familias y la división del territorio es la única solución posible que existe. No sé en cuánto tiempo ocurrirá. Nunca hay que infravalorar el poder que tienen los fanáticos y los extremistas para interrumpir el camino de la paz. Pero sé muy bien que tanto en Israel como en Palestina
existe actualmente gente que está trabajando por alcanzar esta paz».
Amos Oz conversa sobre la realidad sin perder el humor: «Todos los días me levanto a las cinco de la madrugada, una hora que supongo que es incivilizada para muchos españoles. Doy un largo paseo, de una media hora, por el desierto. Este lugar pone las cosas en su sitio. Cuando escucho a un político decir siempre o nunca, sé que las piedras del desierto se ríen de estas palabras».
«Creo que (Estados Unidos) ha cometido muchos errores en Oriente Medio. Iraq ha sido un error colosal. No existe ninguna manera de difundir la democracia con pistolas. La democracia se nutre de un estado anímico y se apoya en una sociedad civilizada con una clase media muy fuerte». Su título «Contra el fanatismo» se acaba de implantar como lectura obligatoria de estudiantes en Suecia: «El fanatismo es un gen perverso que está en todos los seres humanos», asegura.
En: http://www.larazon.es/noticias/noti_cul21206.htm
"Nunca he visto a un fanático con sentido del humor "
El escritor israelí y premio Príncipe de Asturias de las Letras 2007 defendió en Oviedo el sentido del humor como el mejor arma para luchar contra el fanatismo. En una entrevista concedida a TPA Noticias este martes, Oz aseguró que " el sentido del humor es la capacidad de reírnos de nosotros mismos y hacerlo, significa vernos como nos ven los otros", lo que nos convierte " en personas más tolerantes y de mayor compromiso". Por ello, insistió, el fanatismo está reñido con el sentido del humor.
En: Radiotelevisión del Principado de Asturias, 23-10-2007
http://www.rtpa.es/portal/site/rtpa/menuitem.0753e0e414e1eefd9ddbe4f3bb30a0a0/?vgnextoid=6701a99e3fcc5110VgnVCM10000097030a0aRCRD
Ver más sobre Amos Oz en:
http://actualidad.terra.es/cultura/articulo/amos_oz_israel_1952699.htm
http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2112
http://www.newyorker.com/archive/2004/11/08/041108fa_fact
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/10/24/cultura/1193223542.html
+++
De: Patricia Caycedo de Villaveces ( patavillaveces@gmail.com )
Enviado: miércoles, 24 de octubre de 2007 06:21:41 p.m.
Estoy terminando de leer "Una historia de amor y oscuridad", hermosas, interesantes, delirantes, conmovedoras, documentadas historias personales, familiares, nacionales y mundiales. ¡Un escritor en toda la extensión de la palabra! Lo recomiendo de modo irrevocable! (el único "pero" que tiene es que se levanta a la incivilizada hora de las cinco de la madrugada!) En "adjunto" un listado de obras, con algunas reseñas, y un pequeño diccionario del autor.
Un abrazo con todo mi cariño, P.
---
"Literatura : es la mejor agencia de viajes. Si comprara un billete para un viaje de cuatro semanas a Colombia, pongamos por caso, vería sus monumentos, sus museos, el paisaje. Pero si leyera a García Márquez, visitaría también sus habitaciones, me metería dentro de ellas. Mucho mejor que cualquier tour organizado."
Amos Oz
En: http://www.elcomerciodigital.com/gijon/20071021/cultura/petit-larousse-amos-20071021.html
Amos Oz (Nacido Amos Klausner)
DECLARACIÓN DE AMOS OZ TRAS LA CONCESIÓN DEL PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE LAS LETRAS 2007:
"Si tuviera que decir en una palabra de qué trata mi obra literaria, diría: familias. Si fuera en dos, diría: familias infelices.
Si fuera en más de dos palabras, tendrían que leer mis obras.
Durante cuarenta años, he luchado por un acuerdo histórico entre Israel y Palestina, basado en la fórmula de los dos estados nacionales: Israel al lado de Palestina en paz y respeto mutuo.
El Premio Príncipe de Asturias de las Letras es un honor y una alegría para mí, en especial porque durante toda mi vida he sido un gran admirador de la literatura española. Estoy muy agradecido al Jurado por concederme este honor. Gracias."
Israel, 27 de junio 2007
http://www.fundacionprincipedeasturias.org/esp/04/premiados/trayectorias/trayectoria826.html
Escritor y profesor, Amos Oz nació en 1939 en la Jerusalén administrada por Gran Bretaña. Pronto se independizó de su familia y al cumplir los 15 años se fue a vivir a un kibutz (granja colectiva). Estudió Filosofía y Letras en la Universidad Hebrea de Jerusalén y, desde entonces, ha ejercido en simultánea la docencia con su faceta de escritor. Profesor visitante en la Universidad de Oxford y titular de Literatura en la Universidad Ben Gurion (Beer-Sheva, Israel), en la actualidad es catedrático de Literatura Hebrea Moderna en este último centro.
Destacado por la crítica como uno de los principales autores de la nueva narrativa hebrea, su obra ha sido traducida a más de treinta idiomas. Ha cultivado tanto la novela como el ensayo con una temática que aborda las tensiones que padecen las sociedades israelí y palestina. Formó parte del grupo fundador del movimiento pacifista Paz Ahora, creado en 1978 por oficiales y soldados del ejército israelí en la reserva.
Además de una larga serie de ensayos dedicados a su país y numerosas novelas traducidas a varios idiomas, Amos Oz cuenta también con una prolífica trayectoria como colaborador en prensa, con cerca de 450 artículos y ensayos publicados sobre asuntos diversos relacionados con la política, la literatura y la paz. Escribió durante mucho tiempo en el diario laborista Davar hasta su desaparición en 1990, y colabora con el periódico Yedioth Ahronoth. Ha sido un destacado militante del Partido Laborista, pero en los años 90 optó por el partido de izquierdas Meretz, para el que hizo campaña en las elecciones legislativas de 2003.
Académico de la Lengua Hebrea, en 1998 recibió el Premio Israel de Literatura. Ha recibido numerosas distinciones, algunas relacionadas con su lucha por la paz. Entre ellas se encuentran el Friedenspreis (Alemania, 1992), el título de Caballero de la Legión de Honor (Francia, 1997), el Premio Libertad de Expresión (Noruega, 2002) y la Medalla Internacional de la Tolerancia (Polonia, 2002). En 2004 se le concedió, junto al filósofo y político palestino Sari Nusseibeh, el XVI Premio Internacional de Cataluña en reconocimiento a la obra de ambos autores y por sus intervenciones a favor de la paz y la reconciliación. Ese mismo año recibió el Premio Bruno Kreisky al mejor libro político por Una historia de amor y oscuridad, que otorga el Instituto Renner de Austria. En 2005 Amos Oz recibió el Premio Goethe (Alemania) y en 2006, por La bicicleta de Sumji (2005), el Premio Banco del Libro de literatura infantil y juvenil de Venezuela.
«Es un poco difícil ser profeta en una nación de profetas -bromeó-, pero puedo augurar que en el futuro habrá dos naciones: Israel y Palestina, que vivirán en perfecta paz y convivencia. Existirán dos gobiernos: uno palestino para los palestinos; y otro israelí para los israelíes. Son dos familias y la división del territorio es la única solución posible que existe. No sé en cuánto tiempo ocurrirá. Nunca hay que infravalorar el poder que tienen los fanáticos y los extremistas para interrumpir el camino de la paz. Pero sé muy bien que tanto en Israel como en Palestina
existe actualmente gente que está trabajando por alcanzar esta paz».
Amos Oz conversa sobre la realidad sin perder el humor: «Todos los días me levanto a las cinco de la madrugada, una hora que supongo que es incivilizada para muchos españoles. Doy un largo paseo, de una media hora, por el desierto. Este lugar pone las cosas en su sitio. Cuando escucho a un político decir siempre o nunca, sé que las piedras del desierto se ríen de estas palabras».
«Creo que (Estados Unidos) ha cometido muchos errores en Oriente Medio. Iraq ha sido un error colosal. No existe ninguna manera de difundir la democracia con pistolas. La democracia se nutre de un estado anímico y se apoya en una sociedad civilizada con una clase media muy fuerte». Su título «Contra el fanatismo» se acaba de implantar como lectura obligatoria de estudiantes en Suecia: «El fanatismo es un gen perverso que está en todos los seres humanos», asegura.
En: http://www.larazon.es/noticias/noti_cul21206.htm
"Nunca he visto a un fanático con sentido del humor "
El escritor israelí y premio Príncipe de Asturias de las Letras 2007 defendió en Oviedo el sentido del humor como el mejor arma para luchar contra el fanatismo. En una entrevista concedida a TPA Noticias este martes, Oz aseguró que " el sentido del humor es la capacidad de reírnos de nosotros mismos y hacerlo, significa vernos como nos ven los otros", lo que nos convierte " en personas más tolerantes y de mayor compromiso". Por ello, insistió, el fanatismo está reñido con el sentido del humor.
En: Radiotelevisión del Principado de Asturias, 23-10-2007
http://www.rtpa.es/portal/site/rtpa/menuitem.0753e0e414e1eefd9ddbe4f3bb30a0a0/?vgnextoid=6701a99e3fcc5110VgnVCM10000097030a0aRCRD
Ver más sobre Amos Oz en:
http://actualidad.terra.es/cultura/articulo/amos_oz_israel_1952699.htm
http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2112
http://www.newyorker.com/archive/2004/11/08/041108fa_fact
http://www.elmundo.es/elmundo/2007/10/24/cultura/1193223542.html
+++
Amos Oz
Obras:
Holocausto II
Donde aullan los chacales y otros cuentos (1965)
En otro lugar (1966), sobre la vida del kibbutz
Mi querido Mijael (1968), análisis del amor como dominación, contraponiendo la tolerancia, el optimismo y la visión positiva de la vida del protagonista con la negativa y pesimista de su esposa, que se siente siempre amenazada. “Mi querido Mijael es una concentrada incursión en esa mente femenina llena de matices que muchos hombres acaban por no comprender, una prosa llena de lirismo y filosofía, por momentos teológicamente matizada, por momentos políticamente, pero siempre interesante para conocer el período que siguió a la guerra de independencia de Israel (1948) del mandato británico.” (fuente: http://elgusanillo.blogspot.com/2007/05/mi-querido-mijael-de-amos-oz.html)
Hasta la muerte (1971)
Tocar el agua, tocar el viento (1973), sobre el destino del pueblo judío y la diáspora a Israel
La colina del mal consejo (1976)
Una paz perfecta (1982), sobre las motivaciones para vivir en un kibbutz
Las mujeres de Yoel (1990), novela de suspenso sobre un antiguo agente del Mossad que se plantea el sentido de la vida
La caja negra (1987), en forma de cartas, telegramas y notas mediante las que se pasa revista a la vida de los protagonistas y sus relaciones
La tercera condición (1993) Seix Barral
La bicicleta de Sumchi Novela ambientada en la Jerusalén de los años cuarenta, aún bajo el Mandato Británico. En ella, Amos Oz nos relata la breve historia de un episodio infantil en el que un niño va cambiando su bicicleta por otros objetos en una larga cadena. “Todo cambia. Mis amigos y conocidos, por ejemplo, cambian las cortinas del cuarto de estar como cambian de empleo, cambian de domicilio, cambian acciones ordinarias por bonos del Estado, o viceversa, y bicicletas por motos; truecan sellos, postales, monedas, los buenos días, ideas y opiniones; algunos intercambian también sonrisas.”
Contra el fanatismo (2003)
Una pantera en el sótano (1995)
De repente, en lo profundo del bosque (2006) El lector tiene entre sus manos una Aggadah, una parábola, con todo su simbolismo y carga metafórica, que cuenta la historia de un pequeño pueblo embrujado sobre el cual ha recaído una extraña maldición: la desaparición de todos los animales. De noche, en el pueblo, un raro e imposible silencio habita la oscuridad. También de día la ausencia total de animales deja su huella: ni un perro, ni un gato, ni siquiera una mosca o un grillo. Algo debe de haber sucedido: los niños preguntan y algunos adultos se enfadan. Después de "Una historia de amor y oscuridad", Amos Oz nos ofrece un libro sugerente, poético y conmovedor. Ediciones Siruela. “Amos Oz nos aproxima a ese mundo que tan sólo pueden ver aquellos que miran más allá de las apariencias, aquellos que viven teniendo presente el mundo de la Imaginación y de las Utopías, aquellos que aún sueñan, al margen de una horrible realidad que intenta aniquilar la verdad del corazón. Este cuento nos revela que este mundo al que me refiero existe, y tal y como dice el narrador del cuento “se revela a veces, sólo un instante, a quien busca con los ojos del espíritu, a quien sabe escuchar con los oídos del alma y tocar con los dedos de la mente”. (fuente: http://www.ucm.es/info/especulo/numero34/prbosque.html)
Una historia de amor y oscuridad (2003) Novela autobiográfica
No digas noche (1994)
Un descanso verdadero “Lo estupendo de dormir es que cada uno está por fin solo, sin los demás. Cada uno en un pequeño planeta, cada uno con sus propios sueños, cada uno a millones de kilómetros del resto e incluso de quien duerme al lado en la cama de matrimonio. Cuando se está dormido no hay reuniones, ni trabajo, ni situaciones graves, ni preceptos que cumplir, ni grandes retos. Y no hay ninguna ley cuando se está dormido que obligue a pensar en el prójimo. Cada uno está solo. Cada uno con lo suyo. Quien tiene un viaje pendiente, viaja cuando duerme al lugar donde le están esperando, a casa o todo lo contrario. A quien el llega el amor, recibe amor en sueños, A quien la soledad, soledad. Quien se merece el miedo, el arrepentimiento y el castigo, es castigado y se lamenta cuando duerme. Incluso los viejos que han sufrido ya un ataque o dos, los que están devorados por el reuma o atacados por las hemorrroides, cuando duermen son de repente jóvenes caballeros, como dicen ellos, y hasta niños de mamá. Quien quiere placer, lo coge a manos llenas, y quien necesita penas, recibe penas en la misma medida. Todo es gratis y abundante. A quien quiere volver al pasado, se le devuelve al pasado. A quien añora los lugares que dejó tiempo atrás o desea ir a un sitio que nunca ha pisado se le lleva gratis y a toda velocidad a su destino. A quien teme la muerte se le da una pequeña ración para que se vaya acostumbrando y no tema, y quien quiere guerra, recibe una guerra de lujo, y si se necesita a los muertos, se les puede invocar para que entren en el sueño".
El mismo mar
Fima
Rhyming Life and Death (2007)
La historia comienza. Ensayos sobre literatura. “Algunos grandes escritores escriben y vuelven a escribir la primera frase de su libro cientos de veces, y nunca pasan de ahí. Otros desisten y, quizá desesperados, deciden empezar con lo primero que se les ocurre. Comenzar a contar una historia, dice Amos Oz, es como intentar conquistar en un restaurante a una persona totalmente desconocida. En el análisis que hace de los fragmentos iniciales de algunas novelas y relatos breves de Gógol, Kafka, Chéjov, García Márquez o Raymond Carver, así como en sus referencias a otros clásicos de la literatura universal, Amos Oz instruye, desafía, guía y entretiene. Y explora con pasión y gracejo la razón de que el principio sea tan importante como el final, y pone de relieve los párrafos iniciales en los que los autores hacen promesas que tal vez no cumplen, o cumplen de una manera inesperada o bien hacen más de lo prometido. Un juego que atrapa tanto al escritor como al lector.”
In The Land of Israel Ensayo
How to Cure a Fanatic Ensayo
Obras:
Holocausto II
Donde aullan los chacales y otros cuentos (1965)
En otro lugar (1966), sobre la vida del kibbutz
Mi querido Mijael (1968), análisis del amor como dominación, contraponiendo la tolerancia, el optimismo y la visión positiva de la vida del protagonista con la negativa y pesimista de su esposa, que se siente siempre amenazada. “Mi querido Mijael es una concentrada incursión en esa mente femenina llena de matices que muchos hombres acaban por no comprender, una prosa llena de lirismo y filosofía, por momentos teológicamente matizada, por momentos políticamente, pero siempre interesante para conocer el período que siguió a la guerra de independencia de Israel (1948) del mandato británico.” (fuente: http://elgusanillo.blogspot.com/2007/05/mi-querido-mijael-de-amos-oz.html)
Hasta la muerte (1971)
Tocar el agua, tocar el viento (1973), sobre el destino del pueblo judío y la diáspora a Israel
La colina del mal consejo (1976)
Una paz perfecta (1982), sobre las motivaciones para vivir en un kibbutz
Las mujeres de Yoel (1990), novela de suspenso sobre un antiguo agente del Mossad que se plantea el sentido de la vida
La caja negra (1987), en forma de cartas, telegramas y notas mediante las que se pasa revista a la vida de los protagonistas y sus relaciones
La tercera condición (1993) Seix Barral
La bicicleta de Sumchi Novela ambientada en la Jerusalén de los años cuarenta, aún bajo el Mandato Británico. En ella, Amos Oz nos relata la breve historia de un episodio infantil en el que un niño va cambiando su bicicleta por otros objetos en una larga cadena. “Todo cambia. Mis amigos y conocidos, por ejemplo, cambian las cortinas del cuarto de estar como cambian de empleo, cambian de domicilio, cambian acciones ordinarias por bonos del Estado, o viceversa, y bicicletas por motos; truecan sellos, postales, monedas, los buenos días, ideas y opiniones; algunos intercambian también sonrisas.”
Contra el fanatismo (2003)
Una pantera en el sótano (1995)
De repente, en lo profundo del bosque (2006) El lector tiene entre sus manos una Aggadah, una parábola, con todo su simbolismo y carga metafórica, que cuenta la historia de un pequeño pueblo embrujado sobre el cual ha recaído una extraña maldición: la desaparición de todos los animales. De noche, en el pueblo, un raro e imposible silencio habita la oscuridad. También de día la ausencia total de animales deja su huella: ni un perro, ni un gato, ni siquiera una mosca o un grillo. Algo debe de haber sucedido: los niños preguntan y algunos adultos se enfadan. Después de "Una historia de amor y oscuridad", Amos Oz nos ofrece un libro sugerente, poético y conmovedor. Ediciones Siruela. “Amos Oz nos aproxima a ese mundo que tan sólo pueden ver aquellos que miran más allá de las apariencias, aquellos que viven teniendo presente el mundo de la Imaginación y de las Utopías, aquellos que aún sueñan, al margen de una horrible realidad que intenta aniquilar la verdad del corazón. Este cuento nos revela que este mundo al que me refiero existe, y tal y como dice el narrador del cuento “se revela a veces, sólo un instante, a quien busca con los ojos del espíritu, a quien sabe escuchar con los oídos del alma y tocar con los dedos de la mente”. (fuente: http://www.ucm.es/info/especulo/numero34/prbosque.html)
Una historia de amor y oscuridad (2003) Novela autobiográfica
No digas noche (1994)
Un descanso verdadero “Lo estupendo de dormir es que cada uno está por fin solo, sin los demás. Cada uno en un pequeño planeta, cada uno con sus propios sueños, cada uno a millones de kilómetros del resto e incluso de quien duerme al lado en la cama de matrimonio. Cuando se está dormido no hay reuniones, ni trabajo, ni situaciones graves, ni preceptos que cumplir, ni grandes retos. Y no hay ninguna ley cuando se está dormido que obligue a pensar en el prójimo. Cada uno está solo. Cada uno con lo suyo. Quien tiene un viaje pendiente, viaja cuando duerme al lugar donde le están esperando, a casa o todo lo contrario. A quien el llega el amor, recibe amor en sueños, A quien la soledad, soledad. Quien se merece el miedo, el arrepentimiento y el castigo, es castigado y se lamenta cuando duerme. Incluso los viejos que han sufrido ya un ataque o dos, los que están devorados por el reuma o atacados por las hemorrroides, cuando duermen son de repente jóvenes caballeros, como dicen ellos, y hasta niños de mamá. Quien quiere placer, lo coge a manos llenas, y quien necesita penas, recibe penas en la misma medida. Todo es gratis y abundante. A quien quiere volver al pasado, se le devuelve al pasado. A quien añora los lugares que dejó tiempo atrás o desea ir a un sitio que nunca ha pisado se le lleva gratis y a toda velocidad a su destino. A quien teme la muerte se le da una pequeña ración para que se vaya acostumbrando y no tema, y quien quiere guerra, recibe una guerra de lujo, y si se necesita a los muertos, se les puede invocar para que entren en el sueño".
El mismo mar
Fima
Rhyming Life and Death (2007)
La historia comienza. Ensayos sobre literatura. “Algunos grandes escritores escriben y vuelven a escribir la primera frase de su libro cientos de veces, y nunca pasan de ahí. Otros desisten y, quizá desesperados, deciden empezar con lo primero que se les ocurre. Comenzar a contar una historia, dice Amos Oz, es como intentar conquistar en un restaurante a una persona totalmente desconocida. En el análisis que hace de los fragmentos iniciales de algunas novelas y relatos breves de Gógol, Kafka, Chéjov, García Márquez o Raymond Carver, así como en sus referencias a otros clásicos de la literatura universal, Amos Oz instruye, desafía, guía y entretiene. Y explora con pasión y gracejo la razón de que el principio sea tan importante como el final, y pone de relieve los párrafos iniciales en los que los autores hacen promesas que tal vez no cumplen, o cumplen de una manera inesperada o bien hacen más de lo prometido. Un juego que atrapa tanto al escritor como al lector.”
In The Land of Israel Ensayo
How to Cure a Fanatic Ensayo
+++
El 'petit Larousse' de Amos Oz
Antisemitismo: fundamentalmente es una enfermedad mental. Nadie está inmune, ni la izquierda ni la derecha. Y es un problema de Europa, aunque no sólo. Es un virus. El antisemitismo es muy parecido a la misoginia, a la cólera hacia las mujeres. A veces los hombres odian a las mujeres porque son demasiado inteligentes, a veces porque son demasiado estúpidas. A veces porque son demasiado independientes, otras porque no lo son. A veces las odian por ser demasiado atractivas y otras por no serlo en absoluto.
Consigna: lo que tienes que hacer es no ser pro-israelí o pro-palestino, sino pro-paz.
Cruzada: no se trata del islam contra el resto del mundo, no es una guerra de civilizaciones. Se trata de la ascensión del fanatismo en todo el mundo. Uno tiene que hacer dos cosas. La primera, intentar crear esperanza, porque donde existe la esperanza, el fanatismo, aunque se haya instalado, estará frenado desde dentro. No puedes derrotarlo, pero está frenado de alguna forma. Segunda: siempre recordar que no puedes luchar contra el fanatismo con fanatismo. No puedes derrotar a la yihad con una cruzada, porque la cruzada es exactamente lo mismo que la yihad. Simplemente hay que mirar el diccionario: la cruzada es el término cristiano con el que se designa a la yihad.
Dios: mi abuelo lo decía: «Dios nos odia; es un enemigo. Dios es antisemita». Puedo entender esas palabras porque él vivió todos los horrores del siglo XX, pero por lo que yo sé, Dios no tiene nada que ver con la religión. Dios es irreligioso. No creo que Dios esté interesado en la religión. En cuanto a si existe o no, no lo sé.
Europa: yo he dicho en muchas ocasiones que, antes de la Segunda Guerra Mundial, los únicos europeos eran los judíos. Había patriotas rumanos, noruegos, españoles..., pero los únicos europeos de verdad eran los judíos.
Fanatismo: el fanatismo es más viejo que el islam, que el cristianismo, que el judaísmo. Más viejo que cualquier estado, gobierno o sistema político. Más viejo que cualquier ideología o credo del mundo. El fanatismo es un componente siempre presente en la naturaleza humana, un gen del mal. La gente que ha volado clínicas donde se practicaba el aborto en Estados Unidos, los que queman sinagogas y mezquitas en Alemania, sólo se diferencian de Bin Laden en la magnitud pero no en la naturaleza de sus crímenes. Desde luego, el 11 de septiembre produjo tristeza, ira, incredulidad, sorpresa, melancolía, desorientación y, sí, respuestas racistas -antiárabes y antimusulmanas- por doquier. ¿Quién habría pensado que al siglo XX le seguiría de inmediato el siglo XI?».
Historia e identidad: no siempre escribo sobre historia e identidad. Si me pide una palabra, diré que escribo sobre familias. Si me pide dos, diré que escribo sobre familias infelices.
Hebreo: mucha de la historia del hebreo moderno ha ocurrido ante mis ojos. He participado en ella. Y estoy muy orgulloso del resultado. Me encanta trabajar con esta maravillosa lengua.
Justicia: se trata de una lucha entre los que piensan que la justicia, se entienda lo que se entienda por dicha palabra, es más importante que la vida, y aquellos que, como nosotros, pensamos que la vida tiene prioridad sobre muchos otros valores, convicciones o credos.
Provincia: crecí pensando que en nuestro barrio el sol siempre sale después de todas las otras partes del mundo: primero, sale en Europa o en América; después de algunas horas, en Tel Aviv, en los kibbutzim, y más tarde en Rehavia, en Talpiot, es decir, en el resto de los barrios de Jerusalén. Sólo al final, a veces, sólo a veces, algunos rayos pequeños van a caer sobre nuestro barrio, cuando ya todo el mundo se ha ido hacia otra parte... Ahí es donde nací. Ese sentido de provincianismo e irrelevancia hizo de mí un chico con tendencia a la fantasía y a los sueños.
Lengua: a pesar de hablar numerosas lenguas, mis padres tenían miedo de que aprendiera lenguas europeas. ¿Por qué? Pues porque sólo sabiendo una de ellas, sólo una, quedaría inmediatamente seducido. Me iría a Europa y me matarían. No estaría a salvo. Para mí, por lo tanto, el kibbutz representaba lo más opuesto a Jerusalén: un lugar donde el sol sale todo el rato. Un lugar donde la gente no es complicada y la vida es simple: trabajas en lugar de hablar tanto, duermes, todas las chicas bonitas están allí. Era el paraíso de la simplicidad.
Literatura: es la mejor agencia de viajes. Si comprara un billete para un viaje de cuatro semanas a Colombia, pongamos por caso, vería sus monumentos, sus museos, el paisaje. Pero si leyera a García Márquez, visitaría también sus habitaciones, me metería dentro de ellas. Mucho mejor que cualquier tour organizado. La literatura te introduce en la vida privada de las cosas, en sus secretos, y entonces es mucho más difícil odiar. Para mí, por ejemplo, la traducción más importante de mis libros es la traducción al árabe. Los lectores del mundo árabe que lean mi historia no tienen que sentir rechazo ni tampoco tiene por qué gustarles, pero sí tienen que saber cómo y por qué o cuáles fueron las razones.
Fuente: http://www.elcomerciodigital.com/gijon/20071021/cultura/petit-larousse-amos-20071021.html
+++
Mi autor recomendado, Amos Oz, Nota de El País-España
De: patricia (patavillaveces@gmail.com)
Enviado:jueves, 25 de octubre de 2007 10:50:04 a.m.
Para: NTC …
Para no perderse el placer de leerlo. Más de lo mismo:
Amos Oz en su tienda de palabras
Un recorrido por los personajes y las historias que nutren la importante obra de Amos Oz, un escritor y luchador por la paz que mañana recibe el Premio Príncipe de Asturias de las Letras
Para Oz, ser escritor es tener una tienda humilde y atender a los que entran en ella.
Sus libros están llenos de niños y muchachas que piden a los seres queridos que no les abandonen.
Por: GUSTAVO MARTÍN GARZO 25/10/2007
Un pueblo vive aislado en un valle. Es un valle silencioso, de noches oscuras y temibles, del que han desaparecido los animales. Fue hace tanto tiempo que ya nadie se acuerda de ellos, ni siquiera si fueron reales alguna vez. Los niños han crecido en ese silencio y no saben lo que es tener un gato en las manos, acariciar un caballo o sorprender en un árbol el nido de un pájaro. Y una noche un niño y una niña se internan en el bosque tratando de resolver el enigma de esa paz tan parecida a la muerte. (De repente en lo profundo del bosque).
Un escritor cuenta la historia de su familia. La historia de sus padres y abuelos, de sus vicisitudes por la Europa de antes de la guerra, y de su llegada a Israel, donde se conocen y finalmente nace él. Es hijo único y se pasa los días rodeado de mayores. Y nos cuenta cómo son, y toma nota de sus palabras y sus gestos. Nos habla del amor al estudio de su padre, al que siempre recuerda rodeado de libros; y, sobre todo, de su madre, que le rodea de historias cálidas llenas de fantasía. Y cómo un día, sucede algo inesperado y terrible que acaba con ese mundo y cambia su vida para siempre. (Una historia de amor y de oscuridad).
Una pareja se casa y pronto surgen problemas entre ellos. Él es geólogo, un hombre práctico y amable, y ella ama su nobleza y su cálido cuerpo, pero a la vez echa de menos a su lado algo que no sabe lo que es, ni si pertenece a este mundo, y se pregunta por qué el amor no puede ser de otra manera, un mundo de fantasías, de apuestas extrañas, ni por qué las lágrimas, como le pasó a Miguel Strogoff, no tienen el poder de salvarnos. (Mi querido Mijael).
Un niño israelí se hace amigo de un sargento de policía inglés. Son los tiempos de la ocupación, y los otros niños le acusan de estar traicionando su pueblo. Pero a él le gusta estar con ese sargento, que es apacible y bondadoso, y aprende que la traición tiene que ver con el amor, pues "si no amamos ¿cómo podemos traicionar?", pero también que el que ofrece piedad termina encontrando piedad. (Una pantera en el sótano).
A Amos Oz le complace compararse con un tendero. Su oficio, nos dice, consiste en acudir a su tienda todos los días y levantar sus postigos. Eso es ser escritor para él, tener una tienda humilde, y atender a los que entran en ella. Una tienda llena de palabras que cualquiera puede tomar y llevarse consigo, de la misma forma que nos llevamos las legumbres, el azúcar o el té de los puestos del mercado. Una tienda donde satisfacer esa necesidad tan humana de ponernos en el lugar de los otros y aprender a mirar por sus ojos. Y aquí encontrará hermosas historias que le permitirán hacerlo y se quedarán en su corazón. Historias donde hombres y mujeres buscan lo bueno y llegan a hacerse daño porque no es posible conocer a nadie, ni siquiera a los que están más cerca de nosotros; y hermosas parábolas que hablan de la vida como misterio y placer, y de la necesidad de brillar. De cómo las cosas y los seres brillan, aunque no sepamos por qué lo hacen ni para qué sirve ese brillo.
Por ejemplo, las historias del río que devolvía las cosas y la del niño que había aprendido a pedir. Proceden de dos de sus libros más hermosos: Una historia de amor y de oscuridad y Una pantera en el sótano. En la primera, una madre le cuenta a su hijo cómo de pequeña había vivido con la idea de que todo era posible y que la persiana que arrojabas al río podía regresar días después a tus manos. Lo había creído de niña y ahora se preguntaba por qué no podía ser. Las leyes de la naturaleza lo negaban, pero ¿por qué esas leyes no podían cambiar? Los hombres habían creído a lo largo del tiempo que la tierra era plana, que no había continentes, que los astros giraban alrededor en esferas de cristal, y que todas las criaturas estaban compuestas de cuatro humores, cuyas mezclas diversas daban lugar a los distintos modos de ser. Pero estas ideas habían sido sustituidas por otras. ¿Por qué entonces las cosas que perdíamos no podían regresar de nuevo a nuestras manos?
Y es verdad que nada está escrito, y que las leyes del mundo cambian a cada instante. Cuando amamos a un animal, ¿no estamos a su lado en el bosque? Al perder a un ser querido, ¿no le hablamos más allá de la muerte? ¿Un recién nacido no desmiente las teorías de Copérnico haciendo que estrellas, constelaciones y palabras giren a su alrededor? ¿El cuerpo amado no contiene el mundo con todos sus frutos, sus fuentes y sus pájaros? ¿No vemos en las llamas de las velas la imagen de nuestra alma, en el agua que corre la de nuestros pensamientos, en la oscuridad la de nuestros deseos? Todo vuelve, todo vive eternamente en nuestro corazón. La persiana puede regresar a las manos que la han arrojado al agua de la misma forma que basta con empezar a contar algo para que al momento vuelva con nuestras palabras todo lo que creíamos perdido. Las cosas no desaparecen, sólo necesitan el hechizo que las haga regresar. Y ese hechizo casi siempre tiene que ver con las palabras.
En Una pantera en el sótano una muchacha va a cuidar a un niño. El niño la ha visto desnudarse desde la terraza, lo que le avergüenza y hace temer que le haya podido descubrir. Ella se queda a su lado esa noche porque sus padres han tenido que viajar a otra ciudad y le han pedido que lo cuide mientras están fuera. La muchacha le prepara una sabrosa cena y, cuando se ponen a hablar, el chico descubre que sí sabe que la ha estado espiando, pero que no le importa que lo haya hecho y le parece normal que quiera verla desnuda, por lo que a partir de ahora se limitará a bajar la persiana de su cuarto cuando se vaya a acostar. Y le dice que lo que más le gusta de él es que " en un mundo donde casi todos son generales o espías él es un niño de palabras", y que le den lo que le den, "siempre se comporta como si le hubieran dado un regalo, como si le hubiese ocurrido un milagro ". Y aún añade otra cosa: que todos los problemas que tenemos en la vida surgen porque no sabemos pedir. "En la vida real, la mayoría de la gente pide to-da clase de favores pero los pide mal. Luego dejan de pedir, pero se ofenden y te ofenden. Empiezan a acostumbrarse, y una vez que se han acostumbrado ya no hay tiempo. La vida se acaba ".
Los libros de Amos Oz están llenos de niños y muchachas que no dejan de pedir. Piden palabras a las cosas; a los seres que quieren que nunca les abandonen; a los animales que regresen del bosque. Piden a los vestidos que vuelen a su alrededor, a los helados que iluminen sus labios, al agua que dé a su piel el aroma de la hierba. Es lo que hacía Orfeo. Iba por los caminos y, al tocar su lira, los árboles inclinaban sus ramas para ofrecerle sus frutos, las aves dejaban de volar y las ovejas levantaban sus cabezas para mirarle. Todo porque él les había pedido que estuvieran atentos.
También escribir es pedir. La escritura es una máquina de pedir deseos. Cada palabra, cada frase, una pequeña súplica. Con ellas viajamos por el mundo real, pero también por el tiempo buscando trasformar la arena del pasado en un puñado de piedras preciosas. Ese es el poder de las verdaderas historias, crear un lugar donde puedan escucharse las voces del mundo. Las voces de las fuentes y los ríos, de los bosques y los animales. Las voces de los viajeros y de los que viven a nuestro lado. Y para hacerlo es preciso olvidarse de uno mismo, disponerse a recibir no lo que tenemos y es nuestro sino lo que nunca lo fue. Y así todo florece porque, como dice el poeta israelí Yehuda Amijai, "donde tenemos razón no crecen las flores". Eso es una tienda (un libro), un lugar donde aprendemos a pedir. Amos Oz ha creado con los suyos un lugar así. Sería una pena que pasaran de largo.
Gustavo Martín Garzo es escritor.
Fuente: http://www.elpais.com/articulo/opinion/Amos/Oz/tienda/palabras/elpepuopi/20071025elpepiopi_10/Tes
+++
Premios Principe de Asturias 2007/Prince of Asturias awards 2007. VIDEO
De: NTC (ntcgra@gmail.com)
http://www.youtube.com/watch?v=LQgnAG5FmEQ VIDEO
About This Video Telediario TVE
Premios Principe de Asturias 2007...
Telediario TVE
Premios Principe de Asturias 2007/Prince of Asturias awards 2007
1.Artes-Bob Dylan
2.Ciencias Sociales-Ralf Dahrendorf
3.Comunicación y Humanidades-Science y Nature
4.Concordia-Yad Vashem, Museo de la Memoria del Holocausto de Jerusalén
5.Cooperación Internacional-Al Gore
6.Deportes-Michael Schumacher
7.Investigación Científica y Técnica-Ginés Morata
Peter Lawrence
8. Letras-Amos Oz (PARTE DEL DISCURSO)
Antisemitismo: fundamentalmente es una enfermedad mental. Nadie está inmune, ni la izquierda ni la derecha. Y es un problema de Europa, aunque no sólo. Es un virus. El antisemitismo es muy parecido a la misoginia, a la cólera hacia las mujeres. A veces los hombres odian a las mujeres porque son demasiado inteligentes, a veces porque son demasiado estúpidas. A veces porque son demasiado independientes, otras porque no lo son. A veces las odian por ser demasiado atractivas y otras por no serlo en absoluto.
Consigna: lo que tienes que hacer es no ser pro-israelí o pro-palestino, sino pro-paz.
Cruzada: no se trata del islam contra el resto del mundo, no es una guerra de civilizaciones. Se trata de la ascensión del fanatismo en todo el mundo. Uno tiene que hacer dos cosas. La primera, intentar crear esperanza, porque donde existe la esperanza, el fanatismo, aunque se haya instalado, estará frenado desde dentro. No puedes derrotarlo, pero está frenado de alguna forma. Segunda: siempre recordar que no puedes luchar contra el fanatismo con fanatismo. No puedes derrotar a la yihad con una cruzada, porque la cruzada es exactamente lo mismo que la yihad. Simplemente hay que mirar el diccionario: la cruzada es el término cristiano con el que se designa a la yihad.
Dios: mi abuelo lo decía: «Dios nos odia; es un enemigo. Dios es antisemita». Puedo entender esas palabras porque él vivió todos los horrores del siglo XX, pero por lo que yo sé, Dios no tiene nada que ver con la religión. Dios es irreligioso. No creo que Dios esté interesado en la religión. En cuanto a si existe o no, no lo sé.
Europa: yo he dicho en muchas ocasiones que, antes de la Segunda Guerra Mundial, los únicos europeos eran los judíos. Había patriotas rumanos, noruegos, españoles..., pero los únicos europeos de verdad eran los judíos.
Fanatismo: el fanatismo es más viejo que el islam, que el cristianismo, que el judaísmo. Más viejo que cualquier estado, gobierno o sistema político. Más viejo que cualquier ideología o credo del mundo. El fanatismo es un componente siempre presente en la naturaleza humana, un gen del mal. La gente que ha volado clínicas donde se practicaba el aborto en Estados Unidos, los que queman sinagogas y mezquitas en Alemania, sólo se diferencian de Bin Laden en la magnitud pero no en la naturaleza de sus crímenes. Desde luego, el 11 de septiembre produjo tristeza, ira, incredulidad, sorpresa, melancolía, desorientación y, sí, respuestas racistas -antiárabes y antimusulmanas- por doquier. ¿Quién habría pensado que al siglo XX le seguiría de inmediato el siglo XI?».
Historia e identidad: no siempre escribo sobre historia e identidad. Si me pide una palabra, diré que escribo sobre familias. Si me pide dos, diré que escribo sobre familias infelices.
Hebreo: mucha de la historia del hebreo moderno ha ocurrido ante mis ojos. He participado en ella. Y estoy muy orgulloso del resultado. Me encanta trabajar con esta maravillosa lengua.
Justicia: se trata de una lucha entre los que piensan que la justicia, se entienda lo que se entienda por dicha palabra, es más importante que la vida, y aquellos que, como nosotros, pensamos que la vida tiene prioridad sobre muchos otros valores, convicciones o credos.
Provincia: crecí pensando que en nuestro barrio el sol siempre sale después de todas las otras partes del mundo: primero, sale en Europa o en América; después de algunas horas, en Tel Aviv, en los kibbutzim, y más tarde en Rehavia, en Talpiot, es decir, en el resto de los barrios de Jerusalén. Sólo al final, a veces, sólo a veces, algunos rayos pequeños van a caer sobre nuestro barrio, cuando ya todo el mundo se ha ido hacia otra parte... Ahí es donde nací. Ese sentido de provincianismo e irrelevancia hizo de mí un chico con tendencia a la fantasía y a los sueños.
Lengua: a pesar de hablar numerosas lenguas, mis padres tenían miedo de que aprendiera lenguas europeas. ¿Por qué? Pues porque sólo sabiendo una de ellas, sólo una, quedaría inmediatamente seducido. Me iría a Europa y me matarían. No estaría a salvo. Para mí, por lo tanto, el kibbutz representaba lo más opuesto a Jerusalén: un lugar donde el sol sale todo el rato. Un lugar donde la gente no es complicada y la vida es simple: trabajas en lugar de hablar tanto, duermes, todas las chicas bonitas están allí. Era el paraíso de la simplicidad.
Literatura: es la mejor agencia de viajes. Si comprara un billete para un viaje de cuatro semanas a Colombia, pongamos por caso, vería sus monumentos, sus museos, el paisaje. Pero si leyera a García Márquez, visitaría también sus habitaciones, me metería dentro de ellas. Mucho mejor que cualquier tour organizado. La literatura te introduce en la vida privada de las cosas, en sus secretos, y entonces es mucho más difícil odiar. Para mí, por ejemplo, la traducción más importante de mis libros es la traducción al árabe. Los lectores del mundo árabe que lean mi historia no tienen que sentir rechazo ni tampoco tiene por qué gustarles, pero sí tienen que saber cómo y por qué o cuáles fueron las razones.
Fuente: http://www.elcomerciodigital.com/gijon/20071021/cultura/petit-larousse-amos-20071021.html
+++
Mi autor recomendado, Amos Oz, Nota de El País-España
De: patricia (patavillaveces@gmail.com)
Enviado:jueves, 25 de octubre de 2007 10:50:04 a.m.
Para: NTC …
Para no perderse el placer de leerlo. Más de lo mismo:
Amos Oz en su tienda de palabras
Un recorrido por los personajes y las historias que nutren la importante obra de Amos Oz, un escritor y luchador por la paz que mañana recibe el Premio Príncipe de Asturias de las Letras
Para Oz, ser escritor es tener una tienda humilde y atender a los que entran en ella.
Sus libros están llenos de niños y muchachas que piden a los seres queridos que no les abandonen.
Por: GUSTAVO MARTÍN GARZO 25/10/2007
Un pueblo vive aislado en un valle. Es un valle silencioso, de noches oscuras y temibles, del que han desaparecido los animales. Fue hace tanto tiempo que ya nadie se acuerda de ellos, ni siquiera si fueron reales alguna vez. Los niños han crecido en ese silencio y no saben lo que es tener un gato en las manos, acariciar un caballo o sorprender en un árbol el nido de un pájaro. Y una noche un niño y una niña se internan en el bosque tratando de resolver el enigma de esa paz tan parecida a la muerte. (De repente en lo profundo del bosque).
Un escritor cuenta la historia de su familia. La historia de sus padres y abuelos, de sus vicisitudes por la Europa de antes de la guerra, y de su llegada a Israel, donde se conocen y finalmente nace él. Es hijo único y se pasa los días rodeado de mayores. Y nos cuenta cómo son, y toma nota de sus palabras y sus gestos. Nos habla del amor al estudio de su padre, al que siempre recuerda rodeado de libros; y, sobre todo, de su madre, que le rodea de historias cálidas llenas de fantasía. Y cómo un día, sucede algo inesperado y terrible que acaba con ese mundo y cambia su vida para siempre. (Una historia de amor y de oscuridad).
Una pareja se casa y pronto surgen problemas entre ellos. Él es geólogo, un hombre práctico y amable, y ella ama su nobleza y su cálido cuerpo, pero a la vez echa de menos a su lado algo que no sabe lo que es, ni si pertenece a este mundo, y se pregunta por qué el amor no puede ser de otra manera, un mundo de fantasías, de apuestas extrañas, ni por qué las lágrimas, como le pasó a Miguel Strogoff, no tienen el poder de salvarnos. (Mi querido Mijael).
Un niño israelí se hace amigo de un sargento de policía inglés. Son los tiempos de la ocupación, y los otros niños le acusan de estar traicionando su pueblo. Pero a él le gusta estar con ese sargento, que es apacible y bondadoso, y aprende que la traición tiene que ver con el amor, pues "si no amamos ¿cómo podemos traicionar?", pero también que el que ofrece piedad termina encontrando piedad. (Una pantera en el sótano).
A Amos Oz le complace compararse con un tendero. Su oficio, nos dice, consiste en acudir a su tienda todos los días y levantar sus postigos. Eso es ser escritor para él, tener una tienda humilde, y atender a los que entran en ella. Una tienda llena de palabras que cualquiera puede tomar y llevarse consigo, de la misma forma que nos llevamos las legumbres, el azúcar o el té de los puestos del mercado. Una tienda donde satisfacer esa necesidad tan humana de ponernos en el lugar de los otros y aprender a mirar por sus ojos. Y aquí encontrará hermosas historias que le permitirán hacerlo y se quedarán en su corazón. Historias donde hombres y mujeres buscan lo bueno y llegan a hacerse daño porque no es posible conocer a nadie, ni siquiera a los que están más cerca de nosotros; y hermosas parábolas que hablan de la vida como misterio y placer, y de la necesidad de brillar. De cómo las cosas y los seres brillan, aunque no sepamos por qué lo hacen ni para qué sirve ese brillo.
Por ejemplo, las historias del río que devolvía las cosas y la del niño que había aprendido a pedir. Proceden de dos de sus libros más hermosos: Una historia de amor y de oscuridad y Una pantera en el sótano. En la primera, una madre le cuenta a su hijo cómo de pequeña había vivido con la idea de que todo era posible y que la persiana que arrojabas al río podía regresar días después a tus manos. Lo había creído de niña y ahora se preguntaba por qué no podía ser. Las leyes de la naturaleza lo negaban, pero ¿por qué esas leyes no podían cambiar? Los hombres habían creído a lo largo del tiempo que la tierra era plana, que no había continentes, que los astros giraban alrededor en esferas de cristal, y que todas las criaturas estaban compuestas de cuatro humores, cuyas mezclas diversas daban lugar a los distintos modos de ser. Pero estas ideas habían sido sustituidas por otras. ¿Por qué entonces las cosas que perdíamos no podían regresar de nuevo a nuestras manos?
Y es verdad que nada está escrito, y que las leyes del mundo cambian a cada instante. Cuando amamos a un animal, ¿no estamos a su lado en el bosque? Al perder a un ser querido, ¿no le hablamos más allá de la muerte? ¿Un recién nacido no desmiente las teorías de Copérnico haciendo que estrellas, constelaciones y palabras giren a su alrededor? ¿El cuerpo amado no contiene el mundo con todos sus frutos, sus fuentes y sus pájaros? ¿No vemos en las llamas de las velas la imagen de nuestra alma, en el agua que corre la de nuestros pensamientos, en la oscuridad la de nuestros deseos? Todo vuelve, todo vive eternamente en nuestro corazón. La persiana puede regresar a las manos que la han arrojado al agua de la misma forma que basta con empezar a contar algo para que al momento vuelva con nuestras palabras todo lo que creíamos perdido. Las cosas no desaparecen, sólo necesitan el hechizo que las haga regresar. Y ese hechizo casi siempre tiene que ver con las palabras.
En Una pantera en el sótano una muchacha va a cuidar a un niño. El niño la ha visto desnudarse desde la terraza, lo que le avergüenza y hace temer que le haya podido descubrir. Ella se queda a su lado esa noche porque sus padres han tenido que viajar a otra ciudad y le han pedido que lo cuide mientras están fuera. La muchacha le prepara una sabrosa cena y, cuando se ponen a hablar, el chico descubre que sí sabe que la ha estado espiando, pero que no le importa que lo haya hecho y le parece normal que quiera verla desnuda, por lo que a partir de ahora se limitará a bajar la persiana de su cuarto cuando se vaya a acostar. Y le dice que lo que más le gusta de él es que " en un mundo donde casi todos son generales o espías él es un niño de palabras", y que le den lo que le den, "siempre se comporta como si le hubieran dado un regalo, como si le hubiese ocurrido un milagro ". Y aún añade otra cosa: que todos los problemas que tenemos en la vida surgen porque no sabemos pedir. "En la vida real, la mayoría de la gente pide to-da clase de favores pero los pide mal. Luego dejan de pedir, pero se ofenden y te ofenden. Empiezan a acostumbrarse, y una vez que se han acostumbrado ya no hay tiempo. La vida se acaba ".
Los libros de Amos Oz están llenos de niños y muchachas que no dejan de pedir. Piden palabras a las cosas; a los seres que quieren que nunca les abandonen; a los animales que regresen del bosque. Piden a los vestidos que vuelen a su alrededor, a los helados que iluminen sus labios, al agua que dé a su piel el aroma de la hierba. Es lo que hacía Orfeo. Iba por los caminos y, al tocar su lira, los árboles inclinaban sus ramas para ofrecerle sus frutos, las aves dejaban de volar y las ovejas levantaban sus cabezas para mirarle. Todo porque él les había pedido que estuvieran atentos.
También escribir es pedir. La escritura es una máquina de pedir deseos. Cada palabra, cada frase, una pequeña súplica. Con ellas viajamos por el mundo real, pero también por el tiempo buscando trasformar la arena del pasado en un puñado de piedras preciosas. Ese es el poder de las verdaderas historias, crear un lugar donde puedan escucharse las voces del mundo. Las voces de las fuentes y los ríos, de los bosques y los animales. Las voces de los viajeros y de los que viven a nuestro lado. Y para hacerlo es preciso olvidarse de uno mismo, disponerse a recibir no lo que tenemos y es nuestro sino lo que nunca lo fue. Y así todo florece porque, como dice el poeta israelí Yehuda Amijai, "donde tenemos razón no crecen las flores". Eso es una tienda (un libro), un lugar donde aprendemos a pedir. Amos Oz ha creado con los suyos un lugar así. Sería una pena que pasaran de largo.
Gustavo Martín Garzo es escritor.
Fuente: http://www.elpais.com/articulo/opinion/Amos/Oz/tienda/palabras/elpepuopi/20071025elpepiopi_10/Tes
+++
Premios Principe de Asturias 2007/Prince of Asturias awards 2007. VIDEO
De: NTC (ntcgra@gmail.com)
http://www.youtube.com/watch?v=LQgnAG5FmEQ VIDEO
About This Video Telediario TVE
Premios Principe de Asturias 2007...
Telediario TVE
Premios Principe de Asturias 2007/Prince of Asturias awards 2007
1.Artes-Bob Dylan
2.Ciencias Sociales-Ralf Dahrendorf
3.Comunicación y Humanidades-Science y Nature
4.Concordia-Yad Vashem, Museo de la Memoria del Holocausto de Jerusalén
5.Cooperación Internacional-Al Gore
6.Deportes-Michael Schumacher
7.Investigación Científica y Técnica-Ginés Morata
Peter Lawrence
8. Letras-Amos Oz (PARTE DEL DISCURSO)
No hay comentarios:
Publicar un comentario