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VIENE DE:
9 de octubre de 2013
----NTC ... Seguimientos a Noviembre 2 de 2013
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Ha afirmado que la poesía colombiana es conservadora en sus búsquedas formales y temáticas. ¿Es nuestra lírica refractaria y autista en sus propuestas?
Sí, he dicho que hay una tendencia muy fuerte en la poesía colombiana actual a ser altamente conservadora. Para mí el término conservador no es negativo, y no lo uso para atacar a los poetas colombianos. Hay poetas conservadores excelentes así como innovadores muy malos. Pero lo que pregunto es por qué no hay más innovación, búsqueda formal, temática, dentro de la poesía colombiana. Hay un miedo al riesgo, a las posibilidades que nos brindan el juego de la imaginación, la memoria, los sentimientos, para hacer del poema algo más sugerente, más cercano a las realidades que vivimos. Piensa que si Vallejo se hubiera quedado contento con los poemas modernistas (realmente hermosos) de Los heraldos negros, nunca hubiéramos conseguido tener frente a nuestros ojos esa maravilla única que es Trilce. Hay que cambiar la canción de la vida profunda por la canción del salto profundo. De eso se trata. Pero esta no es una receta para todo el mundo. Los poetas conservadores podrán seguir escribiendo sus versos, lo importante es que no caigan en el vacío.
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FRAGMENTO DE:
Por MARCOS FABIÁN HERRERA
AuroraBoreal , Madrid (Es) SÁBADO 02 DE NOVIEMBRE DE 2013 20:40
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De:
Rafael Escobar De Andreis
RE: REFLEXIONES SOBRE POESÍA CONTEMPORÁNEA
fecha:
21 de octubre de 2013. 12:09
Para:
Armando Romero, vía NTC … ntcgra@gmail.com
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DESDE EL PALABREO , USC
REFLEXIONES SOBRE POESÍA CONTEMPORÁNEA
Cali, 21
de octubre de 2013, 12:09
A
partir de una reflexión
del poeta Armando Romero * de que la poesía colombiana es “conservadora”,
en el taller El Palabreo nos hemos propuesto analizar este planteamiento.
Pero
antes que mirar: ¿qué es una poesía “conservadora"? me pareció prioritario
comenzar por dar una mirada a lo que se considera una poesía contemporánea, o
moderna o actual como quiera llamársele. Y para tal propósito analizar
determinados temas: ¿Qué se considera una poesía contemporánea? ¿qué características
tiene? ¿cómo es su lenguaje? ¿de qué medios se vale para expresar lo poético? y
a partir de allí ver nuestro propio trabajo en el taller para tener una idea de
en qué lugar estamos ubicados, si nuestro poetizar es conservador o muestra visos
de renovación. Y si concluimos, de acuerdo a los argumentos, que necesitamos
renovarla, preguntarnos ¿cómo lanzarnos en esa aventura? ¿estamos dispuestos a
correr riesgos en la estructura de nuestros poemas?
Santiago
Kovladof, citado por Marcelo Di Marco en su libro Hacer el verso nos conduce por lo que según él son las
características de la poesía contemporánea, es decir la actual.
El
poeta debe caracterizarse por su “dificultad para situarse ante el mundo como
algo diáfano y unidimensional”. Esta sería digamos una primera aproximación.
El
poeta antes de querer apartarse de la bruma que rodea los objetos, explora esa
bruma, y no le importa alejarse de esa diferenciación entre lo diurno y lo
nocturno.
Así
aparece el segundo rasgo de la poesía contemporánea, que es la dimensión de lo
barroco. La realidad ya no está constituida por esos elementos diferenciados,
con límites precisos, donde cada objeto está francamente separado del otro. Es
como si nos ubicáramos en la noche donde cada cosa pierde su contorno. Ya no
hay sino una serie de intersecciones infinitas, lo que dificulta una mirada
excluyente, unidireccional. Lo real pasa a ser polivalente. La realidad no es
ya algo estático sino en continuo movimiento. El discurso resultante es
sinfónico, polifacético.
Esto
conduce al tercer elemento de la poesía contemporánea, donde se encuentran
múltiples tonalidades y caben todos los recursos de estilo para que resulte una
expresión plural, heterodoxa, libre de cualquier canon estricto.
A
partir de aquí nos introducimos en el libro de Alicia Genovese (Buenos Aires,
1953) cuyo título es: Leer poesía.
Tomando algunas citas y ejemplos de diferentes autores que la poeta y ensayista
recoge en la obra.
El
poeta se acerca a una compleja singularidad que plantea la experiencia con lo
real. Se trata de romper con el condicionamiento del lenguaje de la
comunicación. Los mensajes comunicacionales son previsibles, lo que los vuelve
triviales.
El
poema logra su propio ritmo, su propia sintaxis, la puntuación regida por el
respirar y todo resuena en la subjetividad.
La
poesía se sitúa en lo que los discursos no mencionan, en lo no dicho.
“El
poema no se preocupa por explicar lo percibido, lo tensa”
“El
poema relativiza el tiempo real, valoriza más el tiempo de su enunciación”
El
poema niega lo convencional pero no es solo subjetividad y ruptura. Favorece un
posicionamiento del yo; reactualiza la percepción del mundo.
POESÍA
Y PERCEPCIÓN.- Lo cotidiano que se desfamiliariza, una
escena que se vuelve a mirar desde otro lugar y se resignifica.
La
poesía propone nuevos enfoques, nuevas versiones de lo real, activadas por la
carga subjetiva de quien escribe.
La
percepción poética se detiene más en los detalles, en el fragmento.
“El
tono y el ritmo aparecen asociados principalmente con componentes
inconscientes”.
El
poeta está más pendiente de lo azaroso, más atento a una circunstancia de
desequilibrio y de equilibrio inestable que posibilita el poema.
En
la poesía contemporánea el patrón métrico estricto ha desaparecido y su
“fragmento vivo lo constituye una rítmica alejada del metrónomo”.
LEER
POESÍA.- El mismo poema puede abrir pistas acerca de cómo leerlo,
la letra del poema es insustituible.
En
cuanto al yo del poema o el yo de enunciación se posiciona de diferentes
maneras en el poema y no es tan simple identificar su presencia relativa o su
ausencia, incluso su distancia a través de la primera persona (confesional) o
de la tercera más distante.
En
la poesía contemporánea, la ubicación del sujeto en la manera de visualizar su
objeto puede mantenerse o puede descentrarse y buscar otro foco en el
transcurso de un mismo poema, creando una ambigüedad de enunciación que a veces
impide leer la construcción subjetiva.
La
idea del yo lírico tradicional, aquel ligado al canto, a la alabanza, la elegía
constituye un punto de referencia ineludible para hablar luego del yo poético y
reconstruir las variantes y descentramientos que la poesía moderna ha ido
experimentando.
POSICIÓN
DEL YO.- En la heteronimia se cuestiona lo que se ha considerado
como la unicidad del yo, es decir, una única y a veces omnipotente voz
autorial.
Gelman
comienza a experimentar con los heterónimos para cortar con el intimismo en el
que sentía estaba cayendo su poesía. “Mi poesía se estaba volviendo muy
íntima”.
En
Cólera buey por primera vez introduce
heterónimos: John Wendel y Yamanokuchi Ando.
En
Lamento por el sapo de Stanley Hook
dice el poema:
Stanley Hook llegó a Melody
Spring un jueves de noche con un sapo en la mano
“oh sapo” le decía “sapito mío
íntimo mortal y moral y coral
No preocupado por esta finitud
No sacudido por triste
condición furiosa” le decía […]
Gelman
a diferencia de Masters usa la tercera persona, mediatizada más por el
heterónimo.
Así,
reconstruye un yo poético que se descentra de una voz autorial única y
monocorde, ante la duda y el rechazo de la propia identidad como “poeta
íntimo”.
La
identidad autorial se disgrega como esencia y se transforma en la continua
búsqueda de un yo como otro.
Yo, Olga Orozco, desde tu
corazón digo que muero
Amé la soledad, la heroica
perduración de toda fe,
El ocio donde crecen animales
extraños […]
El
poema habla desde un tú (tu corazón) y agrega al primer verso y al poema
entero, un enorme desconcierto. ¿Quién habla en el poema y con quién? ¿Quién es
ese tú?
Ella hubiera querido guardarme
en el desdén o en el orgullo,
en un último instante fulmíneo
como el rayo,
no en el túmulo incierto donde
alzo todavía la voz ronca y llorada
entre los remolinos de tu
corazón.
Y
más adelante agrega:
Pero debo seguir muriendo hasta
tu muerte
Porque soy tu testigo ante una
ley más honda y más oscura que los cambiantes sueños.
El
tú puede ser el interlocutor amoroso o las tres personas pueden ser
desdoblamientos, el yo sería una multiplicidad y se vuelve inestable.
“No
hay yo poético que sea uno y para siempre, se hace, se rehace”.
POESÍA
Y SUBJETIVIDAD.- "Quien escribe elige palabras, hace un descarte
lexical, elige tonos, un registro de lengua, utiliza un tipo de sintaxis más o
menos artificiosa, la primera persona, la tercera o la segunda, se sitúa en una
búsqueda lacónica de exactitud o en un acercamiento más aproximativo al
sentido, sigue un ritmo como una emisión pausada, con silencios marcados o más
jadeante”.
“Hablar
de un “yo” definido, estático, como de una identidad única y definitiva
resulta, por lo menos, riesgoso. El yo desde la modernidad, ha dejado de ser
una totalidad sin fisuras”.
Leonidas
Lamborghini, en el Solicitante
descolocado, incluye: Las patas en la
fuente donde alterna las voces de El
solicitante descolocado y el saboteador
arrepentido. Utiliza giros coloquiales, lenguajes de los militantes
políticos de los años sesenta.
Me
detengo un momento
por
averiguar de antecedentes
trato
de solucionar importantísimos
problemas
de estado;
vena
mía poética susúrrame contracto
planteo,
combinación
y
remate.
Más
adelante dice el solicitante descolocado:
a
no poetizar
ya
más
lo
podrido
está
podrido
lo
enfermo
está
enfermo
no
digo
no
quedar
en la puteada
gritó
el
que estaba desde la
pero
sí
que
hay que acabar
con
el miedo
a
pegar el cascotazo
dijo
pegando el
lanzando
un
Aquí
se observan dos recursos: la elisión de palabras, que es un vacío, que deja en
suspenso el verso para que el lector lo complete. El otro recurso es la
tautología: lo podrido está podrido, un predicado que no añade nada nuevo al
tema. Pero indica que lo que no sirve debe desecharse.
También
Lamborghini se vale de la poesía para criticar lo clásico y anquilosado:
¡Comprende
que es importante
Que
te teman!
[…]
golpea
golpea
en
la llaga
libre
de la “belleza”
libre
de lo “poético”
y
golpea
gritó
asomando detrás de
desde
la
y
que ese sea tu gesto
y
que la palabra sea
tu
gesto
Pero
Lamborghini también utiliza además de la cultura callejera, referentes
filosóficos, por ejemplo el aforismo de Nietzsche: “Di tu palabra y rómpete”.
Así como lo citado por Huidobro en su Arte Poética: “Que el verso sea como una
llave/ Que abra mil puertas”.
que
tu palabra
sea
irrupción
de
lo espontáneo
que
lo que digas
diga
tu existencia
antes
que
tu “poesía”
[…]
que
tu verso
dé
la vida
antes
que su comentario
Lo
que deducimos es que hay opciones, problemas, miradas, puntos de vista que cada
escritor les va dando la importancia que considere y que a pesar de que de allí
puedan partir muchas ramas y senderos, a veces en apariencia irreconciliables,
con todo ese material el poeta va construyendo su propia voz.
Lo
importante es que aunque los textos “muestren percepciones diferentes, son el
resultado de un diálogo propio y afectivizado con el mundo, que son una
afirmación de una diferencia productora de singularidades”.
LO
ACCIDENTAL EN EL POEMA.- “La captación del aquí y ahora, como
observaba Bashö en el Japón del siglo XVII, la captación del espacio actual y
del tiempo presente, de lo singular […] se ha convertido con variantes y
transformaciones en un concepto básico para el acercamiento a parte importante
de la poesía contemporánea”.
Hugo
Padeletti, nacido en Alcorta, Santa Fe, Argentina, en 1928 solo fue reconocido
al publicar en 1989 sus Poemas
(1960-1980)
Su
poesía asocia elementos inesperados o capta el objeto presente en un momento
actual. Y puede introducir en el texto el vuelo de una mosca, un refrán o un
sonido.
Alicia
Genovese compara su escritura con la pintura japonesa del siglo XIV llamada:
sumi-e que significa “tinta negra”, son trazos que requieren concentración y
oficio. El artista moja el pincel, lo aplasta contra el papel y de acuerdo al
trazo aliviana el peso de la mano. Antes de cualquier movimiento hay que estar
concentrado y conteniendo la respiración. Se requiere concentración y oficio.
En
forma similar Padeletti no necesita sino un espacio y cualquier cosa a su
alrededor.
Habría
que girar alrededor
de
ti, como lo hace esta mosca,
para
captarte en toda tu extensión
redonda
(tierra al fin),
verdirroja
brillante,
suavemente
perfumada.
Habría
que clavarte los dientes
después
para saberte crujiente
pulpa
agridulce que da ganas
de
tragar.
Y
habría que alejarse y regresar
de
pronto distraído
de
todo,
para
sentirte, oculta,
reposar
en tu forma.
Rotunda,
irrefutable,
inequívocamente
modelada
por
la luz sobre el plato
escuetamente
blanco,
qué
opulencia despliegas simplemente
por
ser así:
Manzana,
y
no la nada.
El
poeta gira alrededor del objeto sin mostrarlo, como lo haría una mosca y solo
al final lo muestra con toda su fuerza.
Se
trata de estar abiertos a la percepción y no dejar escapar detalles. Trabaja
con lo azaroso, lo imprevisto y así como en la pintura sumi-e, con atención y
paciencia va construyendo el poema.
Un
poema en estado
naciente
es
un tono pensante.
Precipita
por
imprevistos.
No discierne
entre
el ángulo oscuro y el confuso
de
la luz,
y…lo
siento:
pensaba
en elementos,
para
un poema
junto
al canario.
No
me esperó, lo está cantando.
La
poesía se hace
queriendo
y
sin querer.
Golpes
en
esta costa
y
se juntan arenas
en
la otra.
Escribe
como si no hubiera un plan previo y la voluntad se fuera escurriendo por
pasadizos que van apareciendo.
El
poema
es
otra cosa. Es,
de
pronto,
su
propia mariposa.
Lo
primero es la hebra, lo que sigue
-acogido
o cambiado,
reducido,
realzado, dividido
en
eco o en contraste-
depende.
Largamente
se
rehace. Si vive,
sobrevive
[…]
El
poema
Respira
por sorpresa. Cada pausa
lo
deja renacer,
le
incorpora silencio-ciertas islas
son
el agua.
Los
silencios y las pausas forman parte del poema, así como ciertas islas son el
agua. De esta manera Padeletti nos muestra la forma como trabaja y lo hace a
través de la poesía misma.
Josu
Landa en su libro: Poética nos dice
respecto al tema: “El poema solo es posible en la medida en que aparezca como
entidad diferenciada por los límites del silencio. Para decirlo
metafóricamente, el poema solo puede darse como isla rodeada por las aguas del
silencio. Así, el silencio se manifiesta como el fondo sobre el que destaca
materialmente el poema; […] De hecho, componer la obra poética consiste en
lograr un equilibrio adecuado entre la materia verbal y el silencio”
El
mismo autor se pregunta sobre la prosa poética y se basa en el siguiente texto
para hacer el análisis: Una puesta de sol
es como ver dormirse al niño. Escúchame María: esto es cierto y no es cierto,
porque Luis Cristóbal se duerme a oleadas y no hay luz comparable a esa luz,
que va entonces fundiéndose en sus ojos como el hielo se funde en el agua.
Y
dice Landa: “Toda la composición del texto transcrito descansa en una retórica
de marcada vocación extra-narrativa, ajena a la mera discursividad”. Y es que
de entrada vemos que hay un símil en la primera oración, “no hay luz comparable
a esa luz” es una hipérbole, fuera de otras figuras, lo que nos indica que
dicha estructura no es producto del azar, se ve allí una intención poética.
De
manera similar si tomamos los sustantivos: túnel, sangre, dedos y tierra, y el
artículo “la” , la conjunción “y”, la preposición “de” y el adverbio “debajo” solo
se ve que estas palabras más allá de sus significados comprensibles pueden
transformarse en texto poético, como lo hizo Neruda: “La sangre tiene dedos y abre túneles/ debajo de la tierra”. Es
decir, Neruda logra que las palabras y sus combinaciones “pongan en entredicho
sus significados originarios” Landa, op.cit.
Otro
ejemplo que toma Landa es una estrofa de Gutiérrez Nájera: “Recordar… Perdonar…
Haber amado… / Ser dichoso un instante, haber creído… / Y luego reclinarse
fatigado / En el hombro de nieve del olvido”.
En
este texto se nota que hay un contenido como de sentencia o consejo pero la
estrofa final es una figura donde por lo menos es difícil, por no decir
imposible, encontrar un mensaje tal y como los significados originarios de las
palabras nos transmitirían.
Es
decir que lo que tiene de poético el texto aludido es la forma como se
articulan las palabras: “hombro”, “nieve” y “olvido” renunciando a lo que la
convención lingüística normalmente les confiere como significados. Es decir, ya
no queda nada de “mensaje” en ellas.
Esto
es lo que le da según Landa el carácter de poético, y él lo llama el Principio
de Transignificación.
En
resumen yo diría que no debemos tener miedo de utilizar todos los medios que
nos brinda el lenguaje, por ejemplo: incluir diferentes personas (primera,
segunda, tercera), o meter un poema o fragmento dentro del poema; o expresiones
coloquiales, incluso lugares comunes; experimentar con formas de sintaxis; no
temerle a las ambigüedades; valerse del humor, de la ironía; explorar con finales
abiertos o cerrados. Pero lo que debe quedar claro es que la utilización de
tales recursos no debe darse de forma gratuita, de un “porque sí” sino de
acuerdo con el contexto de cada poema. Ya que si no lo hacemos así, podríamos
caer en un “todo vale” que no considero sea el propósito de una renovación.
Quiero
terminar con una cita de El cuaderno de
Blas Coll de Eugenio Montejo: “Prosa es toda representación de conceptos;
poesía, en cambio, es imagen pura, acecho de la palabra desde la zona de
nuestra mente no contaminada de verbalidad”
Como
siempre y a partir de este diálogo que hemos comenzado con el poeta Armando
Romero, y al cual invitamos otras voces, esperamos sus comentarios a este
pequeño aporte.
Fraternal
abrazo,
RAFAEL
ESCOBAR DE ANDREIS
Octubre
de 2013
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Fecha: 22 de octubre de 2013, 14:02
Asunto: La actual poesía colombiana ... . DIÁLOGO.
Para: NTC ... ntcgra@gmail.com
Estimados amigos de NTC,
Es estimulante que la proposición que yo hice algunos días atrás sobre el conservadurismo de la poesía colombiana actual haya encontrado eco entre algunos amigos en Cali, y que sirva como impulso para la reflexión sobre la poesía. Estoy completamente seguro que este tipo de diálogo es lo único que nos puede salvar de las capas de barro, para no decir otra cosa, que nos caen como producto de las luchas en el “campo literario”. Debo responder al amigo Ignacio Coral que si bien algunas de las ideas que expuse en mi correo anterior no fueron a lo mejor formuladas lo más claramente posible, el espacio que esta forma epistolar nos permite no es suficiente para probar académica o críticamente una idea. Son más bien llamadas al diálogo, a la reflexión, las cuales poco a poco se pueden ir condensando en algo más sustancial, lo cual nos evitará caer en “generalizaciones injustas” como él señala. Creo que mis libros críticos de años atrás sobre la poesía colombiana son base para mis planteamientos.
Ahora bien, cuando yo hablo de una “musicalidad de tonos bajos, monocordes” quiero señalar una poesía monótona, sin mayores variaciones ya que sigue una misma línea discursiva. En ella el poema se centra en una idea poética y prescinde del sonido interno/externo de la palabra y de sus combinaciones sonoras. El poema, pegado al papel, salta directamente a la inteligencia que lo analiza racional y sensiblemente, y así lo siente sin mayor necesidad del juego del lenguaje. Al contrario, en un poema de variados tonos y cuerdas sonoras, las posibilidades que abren los significados al presentar una forma de lectura acorde con los significantes, permiten que una nueva realidad poética florezca en medio de ese camino a la comprensión. Y es allí donde encontramos la realidad interna del poema, esa oscuridad que deviene inmensa claridad cuando el poema se completa en la lectura, y tal vez nos podemos arriesgar a decir que es la música de su silencio.
Recuerdo esta sentencia de Ezra Pound que siempre se cita pero que me parece fundamental: “Music begins to atrophy when it departs too far from the dance... poetry begins to atrophy when it gets too far from music.”
Encuentro muy útiles las reflexiones que trae Escobar de Andreis sobre la poesía contemporánea. Creo que un libro que merece siempre leerse y revisarse es “Estructura de la lírica moderna” de Hugo Friedrich. Ahora bien, me atrevo a hacerles dos o tres proposiciones a nuestros amigos de El Palabreo y a los otros poetas o críticos interesados que lean estas páginas:
La primera sería empezar a analizar a algunos de los poetas actuales colombianos y ver en cuales se cumple o no esta apelación de “poesía conservadora”. No soy yo el indicado a dar nombres porque se prestaría de entrada a ser interpretada esta escogencia como un juicio crítico mío y no es eso lo que se busca aquí, así que dejo la selección a ustedes.
Segundo, como ya lo dije antes, ver los poetas latinoamericanos que les señalé antes. En este caso, si ustedes no tienen acceso a sus poemas yo puedo facilitar algunos y buscar poetas colombianos que "dialoguen" con ellos en poesía.
Tercero, ver a la luz de las ideas que trae Rafael Escobar de Andreis este fragmento de “Cuatro cuartetos” de T. S. Eliot. Esto con el fin de abrir el diálogo con él:
Las palabras se mueven, la música se mueve
Sólo en el tiempo; pero aquello que sólo vive
Puede sólo morir. Las palabras, después del discurso, alcanzan
El silencio. Sólo por la forma, el patrón,
Pueden las palabras o la música alcanzar
La quietud, como un jarrón chino sigue
Moviéndose perpetuamente en su quietud.
No la quietud del violín, mientras dura la nota,
No sólo eso, sino la co-existencia,
O digamos que el fin precede al principio,
Y el fin y el principio estuvieron siempre ahí
Antes del principio y después del fin.
Y todo es siempre ahora. Las palabras se tensan,
Se agrietan y a veces se rompen, bajo la carga,
Bajo la tensión, resbalan, se deslizan, perecen,
Decaen con imprecisión, no se quedarán en su sitio,
No se quedarán quietas. Voces chillonas
Regañando, haciendo burla, o sólo charlando
Siempre las asedian. La Palabra en el desierto
Es sobre todo atacada por voces de tentación,
La sombra gimiente en la danza fúnebre,
El sonoro lamento de la quimera desconsolada.
La esencia de la forma es el movimiento,
Como en la figura de los diez peldaños.
El deseo en sí mismo es movimiento
No en sí mismo deseable;
El amor es en sí mismo inmóvil,
Sólo la causa y el fin del movimiento,
Atemporal y sin deseo
Excepto en lo relativo al tiempo
Atrapado en forma de limitación
Entre no ser y ser.
Siempre con ustedes,
Armando
.
NTC ... enlace sobre AR: http://ntc-documentos.blogspot.com/2012_05_10_archive.html
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